Debate sobre el futuro del libro en la Universidad de Nueva York

Un grupo de expertos se ha reunido en la Universidad de Nueva York para debatir sobre el futuro del libro, sus preocupaciones más inmediatas y la evolución del formato digital.

Un grupo de expertos se ha reunido en la Universidad de Nueva York para debatir sobre el futuro del libro, sus preocupaciones más inmediatas y la evolución del formato digital.

En un primer momento se les preguntó –informa Rachel Deahl en un artículo publicado en Publishers Weekly– sobre qué era lo que más les preocupaba en estos momentos en el sector de libro.

Peter Balis, vicepresidente y director de desarrollo de Wiley, comentó que su mayor preocupación eran los lectores, pero no tanto en relación a lo que quieren leer o en qué formato, sino en la cantidad de tiempo que disponen para hacerlo. El desafío, en su opinión, es entender al cliente.

Judith Curr, presidenta y editora de Atria Publishing Group, se cuestiona aquellos métodos que en el pasado eran garantía de éxito para un libro. En estos momentos –explica– todas las editoriales se enfrentan a la fragmentación de la audiencia. Ni las apariciones en televisión, ni los anuncios impresos, ni las críticas –afirma– son mecanismos para asegurar el éxito de una obra.

Al presidente de Random House Films y editor de Penguin Random House, Peter Gethers, le interesa que sus colegas en el sector se replanteen el proceso de edición, vean la necesidad de controlar el contenido en todas las plataformas y de convertir los libros en otros medios de comunicación.

La siguiente cuestión que trataron estos expertos fue la relacionada con el crecimiento de los libros electrónicos y el hecho de que las ventas se hayan estabilizado. A lo que Curr dijo que su editorial había vendido hasta un sesenta por ciento de ebooks de ficción, cifra que no se puede equiparar en libros de no ficción, algunos de los cuales se editan en formato digital pero muchos todavía se siguen vendiendo en papel.

La segmentación en el mercado es algo en lo que también estuvo de acuerdo Balis y señaló lo interesante que era ver como la conversión a formato ebook de ciertos títulos les había devuelto a la vida.

Algo más filosófico se mostró Tuvery –señala Deahl en su artículo– quien se mantuvo en un lema que otros ya han entonado, como es el hecho de que los impactos tecnológicos a menudo se exageran a corto plazo y se sobreestiman a la larga.

Por último, todos se mostraron pesimistas a ciertos modelos de negocio, en concreto al de suscripción ya que como apunta Balis, los consumidores no están dispuestos a pagar por los paquetes de libros que se les ofrecen.
 


© Copyright Fundación Germán Sánchez Ruiperez, 2010