Ante el inicio de la Bookseller´s FutureBook 2013 Conference, una de las más importantes en Europa, Philip Jones se adelanta en un artículo publicado en FutureBook a los temas que deberían debatirse durante este encuentro en relación a los retos que se vislumbran en un futuro más bien cercano.
En primer lugar, el periodista se centra en Amazon, compañía a la que sigue considerando la principal innovadora y perturbadora del sector editorial. En su opinión, para que una industria de contenidos saludables pueda sobrevivir, es necesaria la aparición de más vendedores en todos los formatos, pero de momento cree que no hay una ruta a seguir en esta línea. Las empresas de reciente creación –continúa– se quejan y con razón de que las editoriales siguen siendo demasiado corporativas en la toma de decisiones y es algo que tienen que cambiar y rápido.
Más adelante, Jones se centra en los dispositivos y comenta que tanto los móviles como las tabletas siguen siendo territorios que no han conquistado los editores. Si este tipo de aparatos van a dominar el tiempo que dedican los usuarios a consumir, es más que necesario –advierte– que se encuentre la forma de crear libros que sean productos de primera calidad.
En relación a los editores, Jones se cuestiona su papel en estos momentos en los que los autores están construyendo sus propios negocios con o sin agentes. Reconoce que tanto las editoriales grandes como las de menor tamaño están siendo versátiles y saben cómo conseguir que sus libros lleguen a las mayores audiencias posibles. Pero les aconseja acelerar el ritmo si quieren mantenerse.
Para finalizar, este periodista se adentra en la cuestión de los derechos de autor a raíz de los últimos casos que se han debatido en los tribunales. Los editores o cualquier persona propietaria de los derechos de autor de una obra, se enfrentan a un gran problema –advierte Jones– por lo que si las leyes que rigen estos derechos comienzan a desmoronarse no solo generaran una situación terriblemente inestable para el negocio, sino que podrían llevarlo a su desaparición.