El cierre de grandes tiendas físicas ha provocado especulaciones sobre si al final todo el mundo realizará sus compras online, pero por el momento parece que esto no será así. Es más, grandes marcas y minoristas online están planteándose seriamente saltar a la calle y ofrecer a los consumidores la posibilidad de comprar en tiendas físicas.
Paul Sawers, en un artículo publicado en The Next Web, presenta los plantes a corto plazo de estas grandes empresas y su posible aparición física en las calles. Así como por ejemplo en 1995 se observó un escepticismo inicial sobre el futuro de las compras online, diez años más tarde el debate está en si las tiendas físicas podrán soportar el envite de sus hermanas digitales.
En estos momentos –apunta Sawer– se produce una vuelta más de tuerca y empieza a observarse cierto interés por parte de las grandes empresas digitales en estar mucho más cerca de sus consumidores y encontrarse en tiendas o centros comerciales.
Los seres humanos son “criaturas sociales”. A la gente le gusta hablar y relacionarse y aunque pueda resultar más conveniente en algunas circunstancias adquirir un libro a través de una página web, quiere entrar en espacios físicos para tocar, probar las cosas o simplemente para hacer preguntas.
Todavía no es seguro saber cuándo se verá a estos “titanes” del comercio electrónicos a pie de calle, pero se percibe claramente un interés –asegura Sawer.
Stuart Carlisle, director general de la empresa minorista británica Ebuyer, confiesa que su compañía está considerando realizar un movimiento hacia el mundo físico aunque reconoce que todavía se está buscando el modelo más eficaz. En su opinión, los minoristas online seguirán creciendo, ya que por lo general pueden ofrecer productos a mejores precios. Pero la calle nunca desaparecerá, solo tiene que adaptarse –concluye.
Jeff Bezos, director general de Amazon, ha declarado en alguna ocasión algo parecido. Su intención es abrir tiendas físicas, siempre y cuando se encuentre la fórmula adecuada para que esto funcione y se llegue a una solución con los minoristas a los que está asociado.
eBay también ha realizado tentativas en espacios físicos. En la Navidad de 2011 –comenta Sawer– la compañía presentó una tienda física temporal en la que se presentaba una selección muy limitada de productos que los compradores no se podían llevar. En palabras de su gerente, Richard Brewer, se trataba de la primera tienda QR del Reino Unido en la que los consumidores completaban sus compras a través de sus dispositivos móviles. Al año siguiente la empresa volvió a hacer lo mismo pero con un tinte mucho más social al recurrir a redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram.