En opinión de Mott, esta iniciativa es un movimiento inteligente. Durante años este periódico ha luchado para llegar a más lectores fuera de Washington y de Nueva York. Además, de esta manera –continúa–, podría generar vínculos entre otros servicios a los que los usuarios ya están suscritos, como Spotify o Amazon Premium.
No es una táctica que sorprenda al periodista, ya que es algo habitual en la forma de actuar de Bezos. Por ejemplo, Amazon no para de agregar nuevas características a sus servicios para convencer a más clientes y ganar su fidelidad.
Sarah Lacy, colaboradora de Pando Daily publicó hace tiempo en este medio que la entrada de Bezos en el sector periodístico podría ser el salvavidas que necesita en estos momentos la prensa tradicional, pero también podría suponer su fin, ya que para otras industrias –asegura– el gigante minorista ha supuesto muchas ventajas para los consumidores pero también ha sido especialmente dañino para las empresas existentes.
Por último, el tambien colaborador Hamish McKenzie manifiestó una clara satisfacción por esta adquisición, ya que en su opinión supondrá un futuro más brillante para la industria de los medios de comunicación, y no tanto por que Bezos tenga el dinero suficiente para experimentar con distintos modelos de negocio, sino porque reconoce el poder que tiene ofrecer información.