Los fabricantes de teléfonos inteligentes ya se han hecho con el mercado de los países desarrollados, pero si quieren llegar a aquellos que están en vías de desarrollo, es necesario que bajen los precios de sus dispositivos. En años anteriores las preguntas eran cómo y cuándo llegarían los nuevos teléfonos, en estos momentos es ¿quién va a vender más en China o en India?
Apple inició esta tendenciaen 2013 cuando lanzó dos terminales, uno de ellos, el 5C, más barato y con más colorido. Pero el problema –comenta Dan Rowinski en un artículo publicado en Read Write Web– es que la diferencia de precio era de tan sólo cien dólares entre su último teléfono y su 5S. La firma de la manzana ha llegado a las élites chinas, pero deberá bajar más sus precios si quiere llegar a la clase media o a aquellos consumidores con ingresos más bajos en estos países en vías de desarrollo.
Microsoft y Nokia intentan hacerse un lugar en el mercado –informa Rowinski. La empresa de Bill Gates ha actualizado recientemente su Windows Phoneofreciendo un sistema operativo móvil más barato con el fin de ayudar a los fabricantes de hardware regionales más pequeños a construir sus dispositivos a buen precio.
Nokia por su parte ha lanzado los Nokia X, smartphones Android que parecen teléfonos Windows, pero que se nutren de los servicios de buscador y de correo electrónico de Microsoft en lugar de Google. Ahora solo queda que la gente se decida a comprar estos teléfonos y esperar, dijo Greg Sullivan, gerente de Windows Phone en Microsoft.
Android, en opinión de este periodista, es el mercado emergente y ya supone el ochenta por ciento del mercado mundial. Cuando Google lanzó su última versión, uno de los cambios más significativos fue asegurar una serie de características y funciones que se adaptaran a un hardware de gama baja.
Fuera de estos grandes –continúa Rowinski– existe una serie de pequeñas empresas y organizaciones que quieren apuntarse al rápido crecimiento de estos países en desarrollo. Mozilla es quizá la más importante.
Jay Sullivan, su jefe de operaciones, ha informado de que seis meses después del debut del sistema operativo se enviaron entre quinientos mil y setecientos cincuenta mil teléfonos inteligentes. El sistema ya se encuentra en unos veintisiete mercados y durante el último Mobile World Congress presentó siete dispositivos nuevos, entre ellos un teléfono de veinticinco dólares.
Por lo tanto –concluye Rowinski– parece claro que las empresas se apuntan a la tendenica de incorporar todas las características de sus móviles de gama alta a sus nuevos dispositivos y a precios asequibles.