Para Philip Jones, colaborador habitual de Futurebook, el sector editorial se enfrenta cada vez a nuevos retos, el mercado digital no se reduce a los libros electrónicos, sino que existe todo un abanico de contenidos y secciones que hacen que los editores compitan con otras empresas y la revolución digital no ha propiciado que la industria marche al unísono, sino que se enfrenta a un futuro con múltiples formatos.
Jones analiza todos estos aspectos en un artículo publicado en Futurebook dedicado al camino y futuro del sector editorial a partir de los datos que ha ofrecido Publisher Association´s Statistics Yearbook 2013 en el que su director de estrategia Nick Fowler ha destacado la cantidad de actividades que se contemplan.
Los titulares de estas estadísticas no son sorprendentes –señala Jones. El crecimiento del ebooks se ha desacelerado, se mantiene irregular en algunos sectores, en otros fue el formato dominante y resulta inexistente en algunas áreas.
David Roth-Ey, editor ejecutivo de Fourth Estate, en su particular examen sobre el sector, comenta que los libros electrónicos siguen siendo el motor de crecimiento de los editores en el Reino Unido, pero la tecnología digital despunta más en unas áreas que en otras. Los editores –continúa– se están adaptando y responden a estos cambios e intentan aprovechar estas áreas de crecimiento en relación a lo digital. Pero como señala Jeremy Trenathan, editor de Pan Macmillan, se requiere de nuevas iniciativas y de un nuevo enfoque en las ventas físicas que evolucionen el mercado.
Jones, también recoge la visión de Subroto Mozumdar, director de Estrategia de Global Higher Education de la editorial Pearson, el cual señala esa necesidad que tienen los editores de competir en estos momentos con otras empresas, entre ellas las de tecnología, lo cual plantea un trabajo extra, pero desde luego muchas oportunidades.
A pesar de que el sector no trabaje al unísono, ni exista por el momento un formato dominante, las estadísticas indican –finaliza Jones– que el sector sigue siendo un negocio que puede mirar hacia delante y con confianza, ya que, como señala Fowler: “La edición tiene un gran futuro en la economía si se sigue un modelo mixto”.