Los autores ya no son un ‘mal necesario’ para los editores

El poder que tienen ahora los autores es uno de los cambios más importantes en el sector de la edición en esta era digital. Ya no son considerados un “mal necesario” como antes se podía llegar a pensar, sino que en estos momentos, tienen una influencia mayor en el mercado, al contar con más opciones que antes.

El poder que tienen ahora los autores es uno de los cambios más importantes en el sector de la edición en esta era digital. Ya no son considerados un “mal necesario” como antes podía llegar a pensarse, sino que en estos momentos tienen una influencia mayor en el mercado, al contar con más opciones que antes. 

 

 

Dan Kieran, fundador de Unbound, explica –en un artículo publicado por Philip Jones en Futurebook– que un momento dado apareció un club de lectura en torno a la colección que había escrito en colaboración con San Jordison, Crap Towns, pero no tenía manera alguna de llegar a los seguidores de sus libros. Quería tener acceso a esta audiencia y crear productos nuevos dirigidos a ellos.

Algo parecido –continúa el artículo– le pasaba a la escritora independiente Polly Courtney, quien se sintió frustrada al comprobar que su editorial, por aquel entonces HarperCollins, no le permitía mantener una relación directa con sus lectores.

Gracias a las redes sociales, los autores son capaces de crear debates interesantes. Por ejemplo, en estos momentos muchos son los que están aportando sus puntos de vista sobre las nuevas acciones de Amazon.

El editor Philip Gwyn Jones escribió recientemente en Bookseller sobre este tema y comentó que el crecimiento de autores ruidosos y comprometidos con la edición es una de las razones por las que no se siente tan pesimista en cuanto al destino de la escritura literaria.

Las oportunidades y las herramientas con las que cuentan los escritores para realizar sus actividades de una manera diferente no han hecho sino empezar –comenta Jones– y con el tiempo las voces de estos autores acabarán siendo mucho más fuertes.
 


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