Entre los adolescentes la ropa está dejando paso a los smartphones y salidas a cenar como marca de estatus social, según una investigación que divulga International Business Times, una publicación asentada en Nueva York que se ocupa del mundo de los negocios y la economía global.

 

Al parecer los jóvenes dirigentes estadounidenses del mañana entienden que gastarse el dinero en ropa es cosa del pasado y en lugar de eso invierten sus recursos en comida y dispositivos como teléfonos inteligentes, especialmente iPhones.

 

En un artículo que publica en c/net el asesor de creación de contenidos y comercialización Chris Matyszczyk, además de la investigación de la consultora Piper Jaffay para IBT menciona la opinión de la profesora de Empresariales de la Universidad de Fordham, Marcia Flicker, en cuanto a que las marcas de ropa adolescente están sufriendo el abandono de sus clientes habituales. La moda era la seña de identidad de estatus social entre los adolescentes. Sin embargo ahora dedican un 21 por ciento de su dinero para salir a cenar aunque no está claro si solo van al Burger King o a la tasca de su barrio.

 

En cambio lo que es visible es lo que se gastan en comprar gadgets y los investigadores insisten en que los adolescentes exhiben teléfonos caros en lugar de acicalarse.

 

La investigación de Piper Jaffray revela que definitivamente Apple es la marca favorita de los adolescentes ya que el 61 por ciento de los jóvenes estadounidenses tiene iPhones frente al 48 por ciento del año pasado, lo que supone un aumento del 13 por ciento respecto a 2013. Por otra parte, el 67 por ciento de los encuestados ha dicho que espera que su próximo teléfono sea también un iPhone .

 

De todos modos los teléfonos Samsung Galaxy y Microsoft Surface aparentemente también son los gadgets más cercanos a las preferencias de los  adolescentes.

 

Matyszczyk  señala que tal vez los adolescentes estén gastando menos en ropa con el fin de poder pagar sus iPhones y Galaxys, que no son especialmente baratos.