
Google Glass, ¿dispositivo personal o herramienta profesional?
Las gafas de Google, Google Glass, son uno de los productos tecnológicos que más expectación han suscitado desde que fueran anunciadas, en 2013. Sin embargo, no está claro cuál será su enfoque en el mercado tecnológico y en qué ámbitos tendrán éxito. Para Walter Frick, editor asociado de Harvard Business Review, la Google Glass se mueven entre la estrategia y la oportunidad, entre el ámbito profesional y el personal. La cuestión que plantea es la siguiente: ¿estaría la gente dispuesta a tener unas Google Glass para uso personal?
Las gafas de Google,
Google Glass, son uno de los productos tecnológicos que más expectación han suscitado desde que fueran anunciadas, en 2013. Sin embargo, no está claro cuál será su enfoque en el mercado tecnológico y en qué ámbitos tendrán éxito. Para
Walter Frick, editor asociado de Harvard Business Review, la Google Glass se mueven entre la estrategia y la oportunidad, entre el ámbito profesional y el personal. La cuestión que plantea es la siguiente: ¿estaría la gente dispuesta a tener unas Google Glass para uso personal?
La cuestión es que se trata de un producto tan novedoso que se desconoce cuál será su impacto. Astro Teller, director de Google X, el equipo de trabajo que desarrolla las Google Glass, formula la misma pregunta sobre las gafas de Google que se puso sobre la mesa con el lanzamiento del Apple II (el primer ordenador pensado para el público en general): ¿Estará la gente interesada en tener un ordenador en sus casas sin ser contables o profesionales?
La estrategia general de Google hasta el momento ha consistido en crear productos para los consumidores y luego adaptarlos al ámbito profesional, asegura Frick. Sin embargo, las Google Glass están siguiendo pautas diferentes. En un primer momento Google puso a disposición de los desarrolladores las Google Glass y más tarde, el 15 de abril de 2014 comenzaron a
venderse a los consumidores: cualquier adulto residente en Estados Unidos puede adquirirlas por 1.500 dólares.
Son varios los elementos que llevan a pensar que las gafas de Google estarán dirigidas al ámbito profesional, explica Frick, ya que esta empresa se ha puesto en contacto con empresas y organizaciones de varios ámbitos y han tenido muy buena acogida entre fabricantes, profesores, empresas médicas y hospitales. Esto sugiere que se está intentando involucrar a diferentes sectores para que compren las gafas y creen aplicaciones para ellas. Por otra parte, Google desarrolló en abril la iniciativa
Glass at work [gafas en el trabajo], animando a desarrollar aplicaciones en el ámbito profesional a través de su plataforma.
Pero las gafas de Google también podrían convertirse en un producto de uso personal. Según las predicciones de
Deloitte recogidas por Frick, habría una fuerte demanda de las Google Glass por parte de los consumidores en los próximos años, hasta el punto de que podrían venderse decenas de millones de unidades en 2016 y sobrepasar los cien millones en 2020.
Hasta el momento la estrategia de Google con respecto a sus gafas ha estado centrada en el desarrollo de aplicaciones, pues son imprescindibles para que funcionen. Sin contenidos no hay posibles usos. Por eso necesitan aliarse con empresas y profesionales antes de llegar al público final. Y es que en la actual fase de desarrollo, en que las aplicaciones están por ver, las gafas de Google son más atractivas para los profesionales que para el consumidor final, opina Steve Lee, gerente de producto responsable de las Google Glass.
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