La BP de San José (Silicon Valley) aliada de las tecnológicas para la innovación
El crecimiento académico que niños y niñas alcanzan durante el curso puede perderse durante las vacaciones de verano. Los estudios demuestran que aquellos que no participan en ninguna actividad durante este período obtienen peores puntuaciones al final del verano de las que consiguen al comienzo. Por otra parte, aquellos estudiantes que leen veinte minutos diarios se sitúan en el máximo percentil en cuanto a rendimiento escolar. Estos conceptos de Jill Bourne, directora de la Biblioteca Pública de San José (California), ponen de manifiesto la importancia de la oferta de actividades estivales para los niños en edad escolar.
El crecimiento académico que niños y niñas alcanzan durante el curso puede perderse durante las vacaciones de verano. Los estudios demuestran que aquellos que no participan en ninguna actividad durante este período obtienen peores puntuaciones al final del verano de las que consiguen al comienzo. Por otra parte, aquellos estudiantes que leen veinte minutos diarios se sitúan en el máximo percentil en cuanto a rendimiento escolar. Estos
conceptos de Jill Bourne, directora de la Biblioteca Pública de San José (California), ponen de manifiesto la importancia de la oferta de actividades estivales para los niños en edad escolar.
Esta biblioteca trabaja en el marco del Silicon Valley Partnership, un proyecto en el que se involucran las compañías tecnológicas de esta zona con el fin de potenciar programas educativos y sociales. El sentido del proyecto tiene sus raíces en la convicción de los socios de que los desafíos de la globalización exigirán cada vez más un capital humano adecuadamente formado y preparado para la innovación.
Esta biblioteca, situada en el corazón de Sillicon Valley, organizó un atractivo programa de lectura durante los meses de junio y julio de 2014 denominado
Desafío lector de verano, según se recoge en su
sitio web. En colaboración con empresas como eBay, el equipo local de fútbol o
TechShop –un espacio
online que ofertan talleres en abierto–, este programa tiene todos los ingredientes para que ningún niño o niña quiera perdérselo. Comienza con un encuentro especial con el equipo de fútbol de la ciudad, el San José Earthquakes. Los asistentes pueden pedir autógrafos a los futbolistas y fotografiarse con Q, su mascota, y con la mascota de la biblioteca, el puma Conroy.
Otras actividades organizadas para ese día fueron el espectáculo Fuego y hielo, del grupo Mad Science, experimentos y actividades presentados por la Sociedad Americana de Química, la Liga Infantil de San José, el Instituto Juvenil de Ciencia y Mr. Ciencia, además de impresión en 3D y la presentación de un robot creado especialemtne por TechShop para la biblioteca.
Este programa fue construido sobre cuatro ideas principales: lectura, aprendizaje, exploración y «energía», con programas de ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas entre otros. Está apoyado por una serie de demostraciones, programas y eventos, incluyendo sesiones de cuentacuentos con los futbolistas de los San José Earthquakes.
El programa se centra en la exploración y la actividad física y anima a los participantes a aprovechar las entradas gratuitas a los museos y atracciones locales con el carné de la biblioteca. Como complemento, se ofertan además actividades en familia: música para los niños, clases de yoga, tai chi, folklore mexicano y danza azteca en las diferentes sedes de la biblioteca.
En las diferentes sedes de la biblioteca pudieron encontrarse plantillas para participar en los juegos relacionados con la lectura y también era posible descargarlas a través de una app para Android y iOS creada por la biblioteca en colaboración con eBay. Los ganadores obtuvieron premios, como entradas de fútbol.
© Copyright Fundación Germán Sánchez Ruiperez, 2010