El cincuenta por ciento de los lectores tiende a utilizar su teléfono móvil para leer, según un nuevo informe publicado en el Reino Unido. Esta investigación –indica Michael Kozlowski en GoodeReader– es reveladora, porque actualmente las ventas de lectores electrónicos y tabletas son bastante robustas y estos dispositivos tienen una alta tasa de disponibilidad en el sector minorista.

En general, añade Kozlowski, el cincuenta por ciento de los consumidores de lectura móvil en el Reino Unido utiliza la aplicación Amazon Kindle para leer en sus móviles, seguido por Apple iBooks con un treinta y uno por ciento.

Las plataformas de lectura Kobo y Nook están en tercer y cuarto lugar con el nueve y el seis por ciento, respectivamente. Entre los lectores más jóvenes, iBooks está ganando terreno a Kindle, añade el periodista.

El estudio encontró que el cuarenta y uno por ciento de los lectores del tramo de 18-24 años que usa su móvil para leer está utilizando Kindle, frente al treinta y nueve por ciento que ahora está usando iBooks.

Kozlowski se pregunta cuántas personas en realidad están leyendo libros electrónicos en sus teléfonos móviles, según los resultados de este informe. Según una estimación de la consultora Deloitte Reino Unido, actualmente hay treinta y cinco millones de usuarios de teléfonos inteligentes en este país –indica.

Si asumimos –afirma el periodista– que el cuarenta y cuatro por ciento de estos propietarios de teléfonos inteligentes lee sólo un libro electrónico en su teléfono, eso equivalente a 15,4 millones. Entonces, si es correcto lo que dice Nielsen en el sentido de que 323 millones de libros (impresos y digitales) se vendieron en el Reino Unido en 2013, eso significa que un 4,7 por ciento de la producción total del mercado del libro en el Reino Unido se leyó en un teléfono inteligente.

A pesar del crecimiento global de la telefonía móvil en atractivo y popularidad como dispositivo de lectura, la encuesta ha descubierto que los lectores, en especial los del Reino Unido, tienden a leer en sus teléfonos con poca frecuencia y en períodos mucho más cortos, en comparación con la cantidad de tiempo que emplearían en la lectura de libros impresos o en tabletas y lectores electrónicos.

La lectura en teléfonos móviles sigue en ascenso en el Reino Unido