Finlandia también suprime el canon digital
Finlandia ha suprimido el canon por copia privada, que se imponía sobre la venta de los dispositivos electrónicos en compensación a los autores por las copias de sus trabajos que los individuos realizan para su propio uso. Este país sigue así los pasos de España y Reino Unido, según informa en una nota de prensa Digital Europe, organización que representa a la industria de la tecnología digital en Europa.
Finlandia ha suprimido el canon por copia privada, que se imponía sobre la venta de los dispositivos electrónicos en compensación a los autores por las copias de sus trabajos que los individuos realizan para su propio uso. Este país sigue así los pasos de España y Reino Unido, según informa en una nota de prensa Digital Europe, organización que representa a la industria de la tecnología digital en Europa.
El Parlamento finlandés votó el 10 de diciembre de 2014 la sustitución de este sistema, que existía desde 1984, por la creación de un fondo destinado a compensar a los autores por la copia privada. El canon por copia privada se aplicaba indiscriminadamente a todos los dispositivos susceptibles de realizar copias para uso privado de sus propietarios (discos CD y DVD, impresoras, ordenadores o grabadoras, entre otros), pasando por alto la presunción de inocencia, como denunciaban algunos.
El Reino Unido legalizó la copia privada individual, sin ninguna compensación a los autores, en octubre de este mismo año. Hace dos años España reemplazó el canon por copia privada por un fondo de compensación similar al adoptado por Finlandia ahora. En España, este fondo es alimentado a cargo de los Presupuestos Generales del Estado.
«¿Cómo podría perjudicar al grupo Abba que yo haga una copia privada de mi CD para mi coche o mi mp3 para escucharlo mientras hago ejercicio?», se pregunta la política liberal sueca Cecilia Wikstrom, quien opina que el debate sobre los gravámenes por derechos de autor ha sido deliberadamente confuso para convencer a los legisladores de que perpetúen un sistema absurdo.
© Copyright Fundación Germán Sánchez Ruiperez, 2010