Seth Godin: la clave de la edición actual es la relación con los lectores

El polifacético empresario norteamericano, Seth Godin, sostiene que los editores deben ser capaces de responder a dos preguntas fundamentales: ¿quiénes son mis clientes? y ¿qué es un ebook? si quieren alejar temores sobre el futuro de su negocio.

 
El empresario norteamericano Seth Godin sostiene que los editores deben ser capaces de responder a dos preguntas fundamentales: ¿quiénes son mis clientes? y ¿qué es un ebook? si quieren alejar temores sobre el futuro de su negocio.
 
Ellen Harvey reseña en Book Business la intervención del autor, blogger y gurú del marketing en la tercera sesión de la Conferencia DBW celebrada en Nueva York del 13 al 15 de enero de 2015.
 
En una charla con Michael Cader, fundador de Publishers Lunch, Godin habló sobre el valor la relación de los editores con los lectores, los medios sociales y la suscripción a plataformas de libros electrónicos.
 
Sobre la primera pregunta, "¿Quiénes son mis clientes?" Godin sostuvo que tradicionalmente los editores se han centrado en la venta a las librerías. Como resultado, se han expandido horizontalmente en el comercio en general para atender mejor a esas tiendas. Pero hoy, con el cierre de muchas librerías y el surgimiento de la compra instantánea de libros electrónicos, ha quedado claro que el cliente final de los editores es el lector.
 
Para llegar a los lectores, dijo Godin, los editores necesitan desarrollar estrategias verticales que se dirijan directamente a los lectores y así crear seguidores leales.
 
"Los editores querían que Apple y Amazon fueran sus clientes", dijo Godin.  En su opinión, esa fue la peor cosa que pudieron hacer. "Hasta que los editores puedan decir que sus clientes son los lectores, estarán jugando un juego diferente al de los que han estado ganando en línea a lo grande".
 
En cuanto a la segunda pregunta "¿Qué es un ebook?" Godin planteó que si los editores creen que es un libro de Kindle o de iBook, su visión de lo que puede llegar a ser un libro electrónico "es muy limitada".
 
Sin embargo, si un libro electrónico es una manera de obtener información para aquellos que la necesitan, "de pronto –dijo Godin– un libro electrónico puede ser muchas cosas, y permitirá a los editores explorar soluciones más allá de asociarse con Amazon y Apple solamente".
 
Lo más importante, y es parte de la solución a estas dos preguntas, argumentó Godin, "son las relaciones que los editores establecen con sus lectores".
 
Aunque Godin alentó a los editores a llegar directamente a sus lectores, se mostró ambivalente sobre el papel que los medios sociales podrían desempeñar ante ese objetivo. "Los medios sociales son una manera fabulosa de parecer ocupado" –dijo. A pesar de que pueden estimular las ventas de los editores, opinó que la cantidad de tiempo y dinero dedicado a twittear tal vez no reciba una recompensa equivalente. Es difícil –dijo Godin–, construir un grupo de apasionados lectores sobre plataformas sociales tan amplias como Twitter o Facebook.
 
El editor necesita que su tribu lea y hable de sus libros con pasión. "Luego –subrayó– llegan otras personas y los leen porque quieren saber de qué está hablando este grupo con tanto entusiasmo".
 
En cuanto al modelo de suscripción de libros electrónicos, Godin admitió que aquí hay una oportunidad para los editores, pero opinó que el valor de lo que proponen los editores a los lectores "es erróneo".
 
A su juicio, el desafío con las suscripciones reside en la historia que se le cuenta a alguien cuando decide suscribirse. Para Godin es un error decirle al lector que suscribirse a un servicio de libros electrónicos es un buen negocio, ya que eso no lo va a motivar. Lo que debería significar para él –aseguró– "es que los lectores más inteligentes están utilizando ese servicio". Entonces, "si logramos que todos los que leen libros se suscriban a un servicio –dijo Godin– la industria editorial estará bien". 

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