A pesar de contar con uno de los peores niveles de conectividad a internet en el mundo, Cuba sigue dando tímidos pasos hacia el mundo digital.

 

Un despacho de la agencia DPA firmado por Guillermo Nova, que publica HavanaTimes.org titulado "Cuba descubre el libro digital", da cuenta de que más de 2.000 libros electrónicos ha estado a la venta en la Feria Internacional del Libro de Cuba que finalizó el 22 de febrero. De estos, un poco más de sesenta son productos multimedia que se ofrecen en CD o DVD.

 

Estas publicaciones abarcan temas que van desde los clásicos de la literatura universal, pasando por la economía hasta la cocina. Uno de los productos destacados en la feria ha sido un CD con una antología de textos eróticos de varios autores –apunta el periodista.

 

Nova añade que estos discos o memorias tienen por objeto compensar los problemas de distribución digital que enfrenta un país donde, según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, sólo el 3,4 por ciento de la población tenía acceso a internet en 2013.

 

La feria del libro de La Habana, que este año ha celebrado su 24.ª edición, con la India como país invitado de honor, desea poner nuevos formatos a disposición de los lectores. Por eso se ha celebrado el primer concurso de libro digital cubano en la historia de la isla. Los participantes han competido en las categorías de edición, diseño y pertinencia cultural.

 

"Todavía hay mucho espacio para crecer", ha dicho Wally Thompson, director de la Agencia Cubana del ISBN, a la revista científica Juventud Técnica y ha añadido que, en la actualidad, solo el 45 por ciento de las 175 editoriales cubanas publica libros digitales.

 

Dicho esto, esta cifra representa un crecimiento significativo en comparación con el 20 por ciento reportado en años anteriores, subraya Nova, y agrega que, como suele ser el caso en Cuba, los usuarios tienden a estar por delante de la política gubernamental. Explica que cada vez más cubanos tienen ereaders, recibidos como regalo de sus familiares en el extranjero, y tratan de llenarlos con libros de cualquier manera posible.

 

El periodista afirma que ya se trate de Cincuenta sombras de Grey, o el bestseller de novelista cubano Leonardo Padura, El hombre que amaba a los perros, las descargas informales de libros engordan las bases de datos de los todavía escasos pero codiciados lectores electrónicos en Cuba.

 

Este fenómeno incipiente está floreciendo tanto como el "paquete" semanal, una recopilación informal de materiales pirata descargados de internet que prácticamente son entregados a domicilio a los consumidores en La Habana y otras ciudades.

 

El periodista aporta el testimonio del estudiante Yuniek García, que en la cola del autobús lee Cincuenta sombras de Grey en su iPad. Dice que llegó a sus manos en una versión en PDF, en uno de los "paquetes" semanales.

 

Este "paquete", que ofrece una recopilación semanal de películas extranjeras, revistas y programas de televisión, es uno de los productos informales más populares de Cuba.

 

La oferta de ficción en Cuba todavía deja mucho que desear, como confiesan las propias editoriales estatales. "A pesar de grandes esfuerzos para promover la lectura y para producir cientos de libros cada año, el país importa muy pocas obras de ficción," ha admitido Gustavo Blanco, director de la editorial digital Cubaliteraria.

 

El periodista subraya que el conflicto político de larga data entre Cuba y los Estados Unidos también ha tenido su impacto en las publicaciones digitales. Los principales distribuidores como Amazon y muchos fabricantes de lectores electrónicos, como Kindle, son compañías estadounidenses, y muchos sistemas de pago electrónico como PayPal (que requiere el uso de una tarjeta de crédito) no pueden utilizarse desde Cuba.

 

A juicio de Nova, el deshielo diplomático entre los dos países podría provocar un cambio y señala que, por ejemplo, empresas como Mastercard y American Express han anunciado que comenzarán a operar en la isla. Sin embargo, apunta que el problema principal podría llegar a ser en el precio de los ebooks, que seguramente resultará demasiado alto en un país donde el salario promedio es de unos 20 dólares al mes.

 

Algunas librerías del Estado cubano, como Alma Mater, de La Habana, ofrecen a los lectores hasta 500 GB de descargas libres. "Nuestro objetivo principal es conseguir que la gente lea, por lo que no estamos pensando en ganar dinero con ello" ha asegurado a DPA el director de la librería, Adalberto Hernández.

 

Estos materiales pueden ser descargados en Alma Mater que, renovada tecnológicamente, reabrió sus puertas en enero de 2014, en el transcurso de una hora por sólo cinco pesos cubanos (un poco menos de 20 centavos de dólar).