Los clientes que normalmente identifican los editores son los lectores –como individuos que compran libros–, organizaciones como bibliotecas o librerías, distribuidores y minoristas de venta online. Sin embargo, apenas nadie menciona a los autores como clientes.
Un ejercicio para conocer de dónde proceden los beneficios de un negocio consiste en identificar el valor económico de cada grupo de clientes, que sería lo que generan, explica Izenwasser. De esa forma pueden tomarse decisiones más acertadas sobre dónde invertir.
Los autores son los clientes más importantes para una editorial, considera Izenwasser: son el elemento principal para determinar el éxito de un editor. Proporcionan contenidos a través de los libros que escriben, pero también para su promoción. Si cada autor trajera mil seguidores al programa de un editor, la audiencia crecería rápido. Actualmente los escritores tienen muchas opciones para publicar, incluida la autoedición, por lo que los editores deberían cuidarlos muy bien.
Para finalizar, Izenwasser lanza varias preguntas que cada editor debería responderse a sí mismo: ¿Tratas a tus autores como los clientes que son? ¿Les proporcionas programas o plataformas para ayudarles a vender sus libros? En definitiva, ¿cuánto importa un autor para tu negocio? ¿Qué haces para maximiar tu inversión en cada uno de ellos?