Diane Hall: sobre las barreras entre el autor y sus lectores

Diane Hall, editora independiente y responsable del blog The Writing Hall, opina que las grandes empresas líderes del mercado de la edición –y utiliza Amazon como el máximo ejemplo– se han convertido en "porteros" algo similar a un muro entre los autores y sus lectores.

 
Diane Hall, editora independiente y responsable del blog The Writing Hall, opina que las grandes empresas líderes del mercado de la edición –y utiliza Amazon como el máximo ejemplo– se han convertido en "porteros" algo similar a un muro entre los autores y sus lectores.
 
Después de aclarar que su artículo no constituye un ataque contra Amazon, ya que en su lugar también podría estar Apple o cualquiera de los grandes conglomerados de la edición, señala que mientras en un extremo están siendo derribadas las antiguas barreras, en el otro todavía se mantienen ciertas prácticas ocultas para bloquear el vínculo entre los escritores y su público lector.
 
El artículo ha tenido repercusión a partir también de la difusión que ha hecho el sitio The Passive Voice, a cargo de un abogado que "piensa en los autores, la autopublicación y la edición tradicional".
  
Hall, que desde 2007 ofrece servicios editoriales a escritores y con el tiempo se ha convertido en editora independiente, opina que hoy los lectores quieren tener acceso directo a los autores que siguen y disfrutan.
 
Señala que actualmente se recomienda a los autores, con razón, tener una relación con los que compran sus libros. "Pero, si alguien vende sus libros a través de Amazon, ¿quiénes son estas personas?" –pregunta Hall.
 
Admite que el autor puede ver el número de libros que ha vendido al final del mes, y cualquier pico de ventas, a través de los datos de Nielsen, o si ha obtenido buenas críticas, por ejemplo, pero ¿cuáles son sus datos demográficos? –interroga. Hall dice que también un autor querrá saber si los diez libros que se vendieron un día determinado fueron adquiridos por un solo lector que quiere sumergirse en su obra o se trata de diez clientes distintos.
 
Hall reconoce que ella tampoco lo sabe y afirma que es ahí donde las empresas como Amazon se erigen en porteros, en el muro entre el escritor y sus lectores.
 
Subraya que Ellos (ya aclaró que Amazon es solo el ejemplo) acaparan las direcciones y los datos del correo electrónico de sus lectores así como sus hábitos de compra, información que a su juicio es crucial y vital para que un escritor pueda utilizarla para impulsar su carrera de escritor y garantizar su permanencia como autor.
 
Afirma que se trata de analíticas y mediciones que podrían suponer una diferencia significativa en la estrategia de marketing y ventas de un autor que sin embargo Amazon guarda para sus propias campañas de marketing y promoción.
 
A Hall esto le parece "injusto" teniendo en cuenta que muchos de los clientes han llegado a la página de Amazon a través de otra plataforma o dirigidos por los propios autores.
 
Reconoce que Amazon ha abierto muchas oportunidades para los autores y los lectores y que "no está haciendo nada ilegal", aunque lo que Hall pretende es "demostrar es que hay otras formas" de hacer las cosas que podrían ser mejores y más lucrativas para un autor a largo plazo, pero que puede representar un riesgo mayor para algunos autores.
 
Hall destaca que el futuro de la comercialización del libro está cambiando, y afirma que Amazon no puede seguir siendo "el macho alfa" del mundo de la edición. Por último pregunta: "¿Quieres ser un autor que marque tendencia, o uno apalancado y cómodo con el status quo actual como para no hacer nada?".
 
Entre las réplicas recogidas por The passive Voice al artículo de Diane Hall hay muchas personas que se manifiestan contrarias a que las empresas compartan la información privada de sus clientes. 

© Copyright Fundación Germán Sánchez Ruiperez, 2010