Las notificaciones como centro de la experiencia móvil: ¿hacia un cambio de paradigma?
La forma en que accedemos a las aplicaciones móviles está destinada a cambiar. En lugar de ir a las aplicaciones para consultar contenidos recibiremos la información en forma de notificaciones, que se convertirán en el centro de la experiencia. Esto cambiará completamente el diseño al que estamos acostumbrados en los dispositivos móviles, según la opinión de Paul Adams, vicepresidente de producto en Intercom.
La forma en que accedemos a las aplicaciones móviles está destinada a cambiar. En lugar de ir a las aplicaciones para consultar contenidos recibiremos la información en forma de
notificaciones, que se convertirán en el centro de la experiencia. Esto cambiará completamente el diseño al que estamos acostumbrados en los dispositivos móviles, según la
opinión de Paul Adams, vicepresidente de producto en
Intercom.
Las nuevas versiones de los sistemas operativos iOS y Android permiten realizar acciones directamente desde las notificaciones recibidas, en lugar de dirigir a la app para actuar desde ella, explica Adams. Por ejemplo, al recibir una notificación con un nuevo mensaje de texto se puede responder directamente, sin tener que abrir la app correspondiente.
Es más, la siguiente versión de Android organiza estas notificaciones en «tarjetas» independientes. El siguiente paso es obvio, explica Adams: «muchas tarjetas con notificaciones que permiten una experiencia completa» dentro de cada tarjeta, como compartir algo en Facebook, retuitear un tuit o comprar algo en Amazon.
De esta forma, cada unidad de contenido se independiza de la app, ilustra Adams. ¿Qué lugar ocuparían entonces las aplicaciones móviles? Se convertirían en la principal herramienta de publicación, considera Adams, y seguirían existiendo, desde luego.
Aunque sería necesario seguir abriendo las apps para determinadas cosas, no acudiríamos a ellas para ver las novedades.
En un
post posterior, Adams aclara que no está defendiendo el fin de las aplicaciones móviles, como algunos han pensado.
El diseño actual de los interfaces de los dispositivos móviles dejaría de tener sentido: ¿por qué una pantalla llena de iconos para acceder a las apps? En su lugar, Adams propone un diseño basado en tarjetas individuales, que se organizarían verticalmente. Estas tarjetas vendrían de fuentes a las que previamente se haya dado permiso, aclara Adams.
«Es el principio del fin de las apps como destino», concluye Adams, quien desarrolla un completo modelo de diseño para este nuevo paradigma. Desde su punto de vista, se ajusta más a la manera en que funciona el mundo, donde las cosas no están compartimentadas en silos, sino que pensamos en productos y servicios. Esto solucionaría también el problema de descubrimiento de las apps y la sobrecarga de contenidos a la que nos enfrentamos actualmente.
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