Los consumidores siguen reacios a pagar por las noticias, aunque varía según edades
El acceso a las noticias a través internet de forma gratuita pone en duda el que los usuarios estén interesados en pagar por adquirir información. Un estudio realizado por Retale y que analiza en profundidad el comportamiento de los internautas según la edad, señala ciertas actitudes que pueden ser de ayuda para aquellos editores que quieran cobrar por su contenido.
El acceso a las noticias a través internet de forma gratuita pone en duda el que los usuarios estén interesados en pagar por adquirir información. Un estudio realizado por Retale y que analiza en profundidad el comportamiento de los internautas según la edad, señala ciertas actitudes que pueden ser de ayuda para aquellos editores que quieran cobrar por su contenido.
Para la realización de este informe se entrevistó a más de mil personas. Estos son algunos de los resultados que ha destacado Mercy Pilkington en un artículo publicado en Goodereader:
- Un cincuenta por ciento de los encuestados se mantiene reticente a apagar por las noticias impresas.
- Casi un treinta por ciento de los millenials entrevistados, es decir aquellos jóvenes que pertenecen a la generación Y, confesó no recordar cuándo fue la última vez que leyó un periódico impreso.
- Un setenta por ciento aproximadamente de todos los grupos de edad a los que se consultó, manifestó estar en contra de pagar por el acceso a las noticias digitales.
- De nuevo, casi un treinta por ciento de los jóvenes manifestó preferir un modelo de pago como el que emplea Netflix, es decir, leer todo lo que se quiera por una cuota pequeña al mes.
- Algo más del setenta y cinco por ciento de personas mayores de cincuenta y cinco años no está dispuesto a pagar por acceder a las noticias impresas.
- Casi un cuarenta por ciento de los millenials prefiere acceder a los contenidos digitales a través de su navegador móvil.
- Apenas un veinte por ciento de estos jóvenes reconoce haber pagado por acceder a contenido tanto digital como impreso en el último mes.
En definitiva, apunta Pilkington, la mitad de los encuestados no está dispuesta a pagar por acceder a las noticias. Tan solo un pequeño grupo, aunque significativo, confesó estar dispuesto a pagar una cuota mensual baja para leer contenido sin límites.
La cuestión es –señala la periodista– en qué lugar se quedan aquellos medios que han introducido el muro de pago, pero que se enfrentan a un público que se niega a pagar por ello y a la reducción de ingresos por la publicidad. Por lo tanto –concluye– si lo que se busca es que los consumidores se decidan a pagar por adquirir cierto contenido, este debe tener un valor añadido al que no se puede acceder de forma gratuita a través de la red.
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