¿Qué pasaría si un número ilimitado de personas pudiese habitar un mundo virtual verdaderamente realista al mismo tiempo? La empresa de reciente creación Improbable ha concebido un nuevo entorno para la creación de mundos virtuales a una escala y complejidad sin precedentes, algo que podría tener una repercusión directa en el mundo real.
Esta empresa ha desarrollado ciertas técnicas que permiten compartir grandes cantidades de información entre varios servidores de manera casi instantánea. Esto hace posible que muchos más jugadores puedan experimentar un mismo mundo virtual. Además, las interacciones físicas son mucho más reales. En la actualidad, incluso en aquellos mundos virtuales más elaborados, tanto los personajes como los objetos no pueden interactuar, ya que no está disponible la potencia que se necesitaría para ello.
Esta tecnología también podría tener sus repercusiones en el mundo real. Podría, por ejemplo, comprobarse el efecto que supondría la expansión de una epidemia o un cambio en la política de vivienda de un gobierno.
Herman Narula, director general y cofundador de esta empresa, explica en un artículo publicado en MIT Technology Review, en qué consiste y cuáles son las novedades qué aporta Improbable.
Los grandes juegos en línea se construyen en varios fragmentos –explica. Cuando uno de estos espacios es habitado aproximadamente por unas diez mil personas, los nuevos jugadores son enviados a un fragmento diferente. La tecnología de Improbable es diferente –asegura Narula–, ya que gracias a su tecnología un número ilimitado de jugadores puede ocupar un mismo mundo y, lo más importante, es que todos ven al mismo tiempo lo que está ocurriendo.
Esta compañía con sede en Londres y que fue fundada por un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge, ha recibido recientemente veinte millones de la sociedad de capital de riesgo Andreesssen Horowitz. Gracias a este dinero la compañía podrá añadir más ingenios a su equipo, que en la actualidad lo conforman cincuenta miembros.