¿Y si se pudiera leer un ebook de forma gratuita siempre y cuando el lector se mantuviera en el mismo sitio? Aunque pueda parecer imposible, se trata de un servicio que la empresa británica Rook espera lanzar próximamente en Londres y Nueva York.
Algo muy parecido propuso Barnes and Noble en 2010. Su programa de lectura consistía en que los propietarios de un Nook podrían leer un libro electrónico durante una hora como máximo, dentro de sus tiendas. Lo que a esta cadena nunca se le ocurrió es ofrecer este mismo servicio en otros lugares como por ejemplo aeropuertos, cafeterías, bibliotecas etcétera –comenta Nate Hoffelder en un artículo publicado en The Digital Reader.
Existen además otros programas similares como los que se han implementado en los sistemas ferroviarios de España, Francia, Alemania y EE.UU., aunque según apunta este periodista, sólo el francés parece estar totalmente instaurado, a diferencia del resto de los países, en los que el servicio se limita a algunas líneas específicas.
La empresa Rook ha sido galardonada con un premio de innovación en la Feria del Libro de Londres, además de ser nominada para un premio similar en la conferencia Futurebook que se celebró el año pasado. Pero para Hoffelder no hay nada de innovador en un negocio que se ha fundamentado en una idea que apareció hace ya cinco años. Incluso reconoce tener ciertas dudas sobre cómo va a cubrir sus costes. La empresa ya ha dicho que sus ingresos provendrán de la venta al por menor, algo que el periodista no cree que vaya a suceder.
En su opinión, un lector encontrará un libro a través de la aplicación de esta empresa y acabará comprándolo en su tienda favorita, en una librería local, en Amazon o a través de una aplicación a terceros. Por lo que le aconseja enviar directamente a estos lectores a otras tiendas y sacar de ahí su comisión.
La empresa británica Rook estará presente en la Feria del Libro de Londres en la que anunciará quiénes son los socios editores con los que trabajará.