Jóvenes editoriales independientes lideran el cambio de la edición en España

Una nueva generación de editores independientes apoyados en las nuevas tecnologías ha tomado el relevo y lidera el cambio en el sector editorial más allá de los tradicionales centros de producción. Este nuevo panorama aparece reflejado en un artículo que publica El País donde en el que se consigna que desde 2001 Madrid es la región que más títulos produce.

 

Una nueva generación de editores independientes apoyados en las nuevas tecnologías ha tomado el relevo y lidera el cambio en el sector editorial más allá de los tradicionales centros de producción. Este nuevo panorama aparece reflejado en un artículo que publica El País donde en el que se consigna que desde 2001 Madrid es la región que más títulos produce. 

Bajo el título "Terremoto editorial", la periodista Clara Morales Fernández explica que editoriales como Nórdica (2006), Impedimenta (2007), Errata Naturae (2008), Capitán Swing (2009), Gallo Nero (2010) o Nevsky (2009) son algunos de los sellos "que integran esta nueva oleada de editores".
 
Estas empresas independientes continúan el proceso iniciado a finales de 1990 cuando surgieron Páginas de Espuma, especializada en relato, Lengua de Trapo o Acantilado. Juan Casamayor, director de Páginas de Espuma, señala que los nuevos editores “han sabido unirse, identificar una visión de negocio. Algo que nosotros no hicimos". No obstante, señala que “se están centrando en recuperar clásicos y en traducir, pero están en deuda con los escritores españoles”. La periodista apunta que de las nombradas, solo Periférica –en la colección Largo Recorrido– publica regularmente autores contemporáneos en español.
 
Según recoge Clara Morales Fernández, "la tecnología ha sido clave en esta emergencia editorial" pues algunos "comenzaron con un portátil, una idea y un pequeño capital. En muchos casos la oficina está en casa, y su plantilla oscila entre uno y cinco trabajadores".
 
El proceso de reducción de los costes con la consiguiente democratización en teoría ha permitido, según la periodista, "crear más allá de los grandes centros de producción: un sello en Aragón (Xordica) o Galicia (Kalandraka)".
 
También algunas casas "nacidas fuera del eje Madrid-Barcelona se han visto atraídas al centro" –apunta. Por ejemplo, Periférica nació en Cáceres, donde permanece Julián Rodríguez, aunque en 2010 abrió oficina en la capital, donde trabaja Paca Flores, la otra mitad de la sociedad. Rodríguez, afirma que “Económicamente, tenía más sentido hacer parte del trabajo desde allí”.
 
La periodista asegura que "el otro gran motivo para elegir Madrid es precisamente esa red de nuevos editores que se ha transformado en un gran equipo de trabajo". Apunta que el ejemplo más claro es Contexto, que reúne cinco sellos: Nórdica, Impedimenta, Periférica y Sexto Piso, con sede en Madrid, y Libros del Asteroide, desde Barcelona.
 
“No venimos de un entorno empresarial normal, sino del mundo de los fanzines [publicaciones underground de pequeña tirada]. Estamos acostumbrados al trabajo colaborativo”, explica Enrique Redel, que en 2008 ganó el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural del Ministerio, “por su irrupción innovadora” en el sector.
 
La periodista agrega que Casamayor reconoce la voluntad de estas nuevas editoriales de recuperar autores inéditos en el país (Nórdica incluyó a Tomas Tranströmer en su catálogo antes de que recibiera el Nobel) y de realizar traducciones de calidad (Nevsky las hace del idioma original, cuando en España la literatura rusa se ha tomado tradicionalmente desde el francés). Pero también ve un motivo comercial –añade–: “Para sacar las cuentas adelante; se venden mejor, e incluso son exportables”.
 
Según Diego Moreno, fundador de Nórdica, al principio quería dedicarse a la literatura escandinava, pero intuyó que no sería rentable. Por tanto –agrega la periodista– desde el segundo título apostó por la ilustración y al segundo año ya tuvo beneficios. A su vez, agrega que Periférica comenzó lanzando “clásicos modernos”, que incluían a Galdós o Balzac mientras Gallo Nero se apoya en autores como Pasolini o Robert Crump. Por otra parte, Capitán Swing ha publicado a Kirk Douglas, y Errata Naturae es conocida por sus libros sobre series.
 
Enrique Redel afirma que “en pocos años hemos conseguido lo que muchas editoriales en veinte, pero creo que tiene que ver con las tecnologías". “Es más fácil hacer un libro y también es más fácil comunicarlo” –apunta.
 
Estos nuevos editores no parecen preocupados por el futuro –asegura la periodista– pues han crecido dentro de la crisis y sus ventas se han visto afectadas. Según la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros cayeron más de un 10 por ciento en 2013 con respecto a 2012 aunque Casamayor asegura que de todos modos decrecieron menos que las grandes.
 
La periodista asegura, por último que "una galaxia de librerías culturales, lectores y medios los apoyan y las cuentas están saneadas. Pero hay un miedo: Haber vivido demasiado deprisa".
 
“Si las editoriales tienen ciclos de vida de cuarenta años, quizás el nuestro lo estamos quemando más rápido”, dice Redel. Por su parte, Casamayor arriesga: “Dentro de veinte años podremos decir que esta oleada ha conseguido enriquecer las bibliotecas de los lectores”.

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