Stephen Page, presidente ejecutivo de al editorial británica Faber & Faber, ha destacado la evolución que se ha podido observar en la Feria del Libro de Londres de este año. En un artículo de Roger Tagholm, publicado en Publishing Perspectives, Page resalta el buen trabajo realizado por su directora Jacks Thomas y por su equipo, quienes han decidido ampliar el alcance de esta feria y poner la mirada en la educación, los medios de comunicación transversal, los juegos, la tecnología y los mercados asiáticos.
En su opinión, Thomas es la fuerza motriz de esta feria y con su enfoque ha conseguido, en los dos últimos años, una interesante evolución. La creación de áreas designadas y de mini conferencias, bajo la envoltura de una de las ferias más importantes del libro, lo demuestran –asegura.
Un editor comentó que Thomas había convertido la feria en su propia fiesta privada y según este artículo no hay duda de que su experiencia en publicidad y en relaciones públicas han ayudado.
Page también manifestó su satisfacción de que la feria hubiera vuelto al Gran Hall. Es como un gran mercado medieval –añade– algo de lo que debería aprender la industria editorial y no estar organizada de una forma tan rigurosa.
También destacó la nueva ecología que ha surgido en torno a la industria editorial. En estos momentos –explica- se puede apreciar una recuperación de los libros físicos y un aumento de la confianza. Existen más opciones abiertas para los editores, para poder crear materiales de gran valor e invertir. También se aprecia un cambio en torno al consumidor, que todavía –asegura– no ha concluido. Hay todo un mundo lleno de herramientas y oportunidades que ofrecer al sector –concluye.
El artículo finaliza destacando que esta feria ha sido una vuelta a la luz y a los libros físicos, en uno de los mejores espacios de Londres, el Centro de Convenciones Olympia.