Quizá no valga la pena que Twitter gaste mil millones de dolares en adquirir Flipboard

Flipboard, considerado en estos momentos el YouTube de los agregadores de noticias, está en el punto de mira de Twitter. Su adquisición rondaría los mil millones de dólares, algo que no convence a Nate Hoffelder, según ha manifestado en un artículo publicado en The Digital Reader.

Flipboard, considerado en estos momentos el YouTube de los agregadores de noticias, está en el punto de mira de Twitter. Su adquisición rondaría los mil millones de dólares, algo que no convence a Nate Hoffelder, según ha manifestado en un artículo publicado en The Digital Reader.

Re/code ha informado de que la red de microblogging está en conversaciones para comprar Flipboard. Estas discusiones comenzaron a principios de año y por lo que parece –comenta Hoffelder–, no van por buen camino.

La red social se enfrenta a una presión cada vez mayor por parte de Wall Street que le sugiere que aumente su audiencia e innove sus productos. De ahí su intención de adquirir esta empresa de curación de contenido.

Aunque en un primer momento Hoffelder pensó que sería más acertado que la red de microblogging adquiriera Dropbox, ahora cree que tiene más sentido que sea el comprador potencial de Flipboard. Ambas empresas cuentan con tecnologías muy similares, han colaborado ya en el pasado y lo más importante de todo –destaca el periodista– ofrecen servicios gratuitos a los consumidores.

Twitter cuenta con trescientos millones de usuarios y Flipboard cien millones, por lo que la unión de ambas compañías supondría un servicio que no se alejaría demasiado de los Instant Articles de Facebook –señala el periodista.

Está claro que sería un gran partido, pero Hoffelder no está convencido de que merezca la pena ese gasto de mil millones de dólares.

Twitter ha encontrado la manera de vender publicidad en su sitio web y en sus aplicaciones. Flipboard no. La red de microblogging podría vender anuncios en contra de los títulos incrustados. Pero si eso lo que verdaderamente quiere, la empresa podría desarrollar una tecnología similar sin tener que desembolsar mil millones de dólares –cree Hoffelder.

Quizá, concluye el periodista, esa es una de las razones por las que todavía no se ha llegado a un acuerdo.


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