Los libros autoeditados en el Reino Unido, tanto en formato digital como impreso, han crecido un dieciséis por ciento en el primer trimestre de 2015, lo que supone un aumento del setenta y siete por ciento desde 2012. Estas son algunas de las cifras que presentó Steve Bohme, director de investigación de la empresa Nielsen, durante la inauguración del Summer Digital Book Party celebrado en Londres.
El sector de la autoedición se parece cada vez más al mercado general –aseguró Bohme. Algo más del cincuenta por ciento de los consumidores es conocedor de este modelo de publicación y cerca de un ochenta por ciento cree que los libros autorizados tienen la misma calidad que cualquier otro editado por el modelo tradicional. Un mismo tanto por ciento –añadió Bohme– cree que los autores que han elegido esta opción ganan más dinero.
Roger Tagholm se pregunta en un artículo publicado en Publishing Perspectives a partir de las declaraciones de Bohme cuánto tiempo hará falta para que los principales editores comiencen a abrir sus brazos a la autoedición, de tal manera que los millones que recaudan estos autores pasen a formar parte de sus ingresos totales.
El periodista también destaca una táctica adoptada hoy pora muchos escritores. Publican de forma tradicional ciertos títulos y otros deciden hacerlo por el modelo de autoedición. Por ejemplo, la escritora Julia Laflin publicó un libro de cocina a través de la editorial Macmillan, pero sus libros de ficción se encuentran en Amazon.
Muchos pueden pensar que el sector editorial tradicional es rígido y lento y que la autoedición tiene ahora mismo todo el poder, pero para este periodista, se trata simplemente de una ruta nueva de la que disponen los futuros escritores.