Amazon ha anunciado que a partir del 1 de julio de 2015 no pagará a los autores en base al número de veces que se preste o lea un libro electrónico a través de su servicio KDP Select, en su lugar, pagará por el número de páginas que lea el usuario.
A finales de 2011 la empresa de Jeff Bezos puso en marcha este servicio y desde esa fecha la compañía ya ha recaudado diez millones de dólares –algo más de ocho millones y medio de euros– y se espera que alcance los once millones –unos nueve millones setecientos mil euros– en julio de este año.
Las tres mejoras que aporta este servicio según ha manifestado Nate Hoffelder en un artículo publicado en The Digital Reader son:
Hugh Howey uno de los escritores presentes en este servicio, ha sido uno de los que más ha presionado para conseguir este cambio –informa Hoffelder– y como él, muchos de sus colegas llevan pidiendo esto desde hace muchísimo tiempo, por lo que le sorprende que haya costado tanto conseguirlo.
Howey cree que desde luego tiene sentido que sigan existiendo obras cortas en el servicio KDP Select, pero lo que se consigue con este cambio económico es que un cuento no consiga a priori la misma cantidad de dinero que una novela larga.
Hoffelder está de acuerdo con estas explicaciones, a lo que añade que con las antiguas condiciones, los escritores escribían obras cortas para adaptarse al mercado ya que podían conseguir más dinero que escribiendo una novela larga. Con estos cambios –añade– deberán escribir atendiendo a un mercado diferente y aunque de momento no se sabe cómo impactarán estos cambios económicos en los autores, sí que supondrán un beneficio para los lectores –asegura el periodista– ya que podrán disfrutar de historias más largas sin tener que ir saltando de un libro electrónico al siguiente.