Según un estudio realizado por Forrester Research, empresa independiente en investigación de mercados, las ventas de tabletas se desploman. Esto no quiere decir que estén disminuyendo sus ventas, sino que su crecimiento es cada vez menor.
Las ventas de estos dispositivos se dispararon entre 2010 y 2013,, cuando empresas como Apple y Samsung introdujeron estos dispositivos en sus campañas de innovación de mercado –explica Michael Kozlowski en un artículo publicado en Goodereader.
Forrester pronosticó que las ventas en 2014 alcanzarían los doscientos cinco mil millones de unidades y anuncia que en 2016 llegarán a los doscientos veintinueve mil millones, los doscientos cuarenta mil millones en 2017 y los doscientos cuarenta y nueve mil millones en 2018.Como se puede comprobar –apunta Kozlowski– ese número crece cada vez menos, aunque sigue creciendo.
Hay algo positivo que deja ver este informe y es que estos dispositivos se han vuelto imprescindibles sobre todo en el ámbito de los negocios, un sector en el que sus empleados las utilizan por motivos de trabajo muy a menudo.
Este estancamiento en el mercado de las tabletas es equiparable a los datos que ha recogido Nielsen sobre la venta de libros electrónicos, que ha descendido un seis por ciento en 2014.