TISP / Paralelismos en el futuro de los textos narrativos y los contenidos educativos

La familiaridad con la que los niños utilizan internet, los dispositivos inteligentes y los medios de comunicación social obliga a los educadores a enfrentar nuevos desafíos relacionados con el desarrollo imparable de tecnología y con los hábitos y las habilidades que la población infantil adquiere gracias a ella.

 

La familiaridad con la que los niños utilizan internet, los dispositivos inteligentes y los medios de comunicación social obliga a los educadores a enfrentar nuevos desafíos relacionados con el desarrollo imparable de tecnología y con los hábitos y las habilidades que la población infantil adquiere gracias a ella.

En una entrevista de la Asociación Internacional de Editores que publica el portal SmartBook del grupo TISP (Technology and Innovation for Smart Publishing), el profesor Gino Roncaglia, director del Master en e-learning de la universidad de Tuscia habla sobre los retos que deberán superar los docentes en la era digital y sobre los modelos de narración y de textos con los que conviviremos.
 
Las competencias digitales de los usuarios jóvenes
 
El especialista opina que la mayoría de los niños no son realmente usuarios expertos de internet, sino de los teléfonos y otros dispositivos móviles, una habilidad que no conlleva la capacidad de buscar, evaluar, o producir información compleja y útil en entornos digitales.
 
Hoy la mayoría de los niños son competentes en el procesamiento rápido de información y en navegación "horizontal", pero pocos son capaces de trabajar con la complejidad "vertical" asociada a conjuntos de información diversa y estructurada, que requiere de herramientas y aproximaciones analíticas que deben aprenderse. Desarrollar el conjunto de competencias incluidas en el concepto de "alfabetización informacional” requiere formación y pensamiento crítico.
 
El desarrollo de las nuevas tecnologías es un verdadero reto para los educadores: hay que usar las TIC, los entornos de aprendizaje y los nuevos dispositivos digitales como herramientas complejas no sólo orientadas a la navegación, sino a proporcionar a los estudiantes la capacidad de seleccionar, gestionar, evaluar, producir y difundir información digital.
 
La narración en la era digital
 
Como señala Roncaglia, incluso en la era digital las buenas historias son básicamente lineales. Sin embargo, la "línea" de la narración ya no se limita a un medio o un código (texto, audio o vídeo): la narrativa transmedia ofrece una forma mucho más potente de contar historias. Y la historia "lineal" no siempre necesita ser contada de una manera totalmente lineal: una de las tareas del público lector podría ser la de la reconstrucción de la historia a partir de información parcial que el autor suministra a través de diferentes medios y en diferentes momentos. Lo que es importante en la creación de estas historias es una planificación coherente y un diseño muy cuidado.
 
De igual modo, los libros de texto digitales deben incluir contenidos multimedia, animaciones, contenidos interactivos y simulaciones no como materiales añadidos, sino como componentes clave de la narración.
 
En la entrevista también se explica el concepto de multi-capas, una solución mucho más efectiva y clara para dirigirse a los niños: la historia básica es la misma, pero los distintos usuarios (o el mismo usuario en diferentes situaciones) pueden activar otras capas de estructura o información adicional. Las capas también pueden utilizarse para conectar diversos campos o temas: una capa "puente" puede conectar libros de texto digitales de física y filosofía, o de historia y literatura. Y pueden añadir geo-referencia y crono-referencia. Además, pueden ser usadas para manejar el contenido en varios idiomas.
 
El futuro de la educación
 
Preguntado por el futuro de la educación, el profesor predice un gran uso de la realidad virtual y aumentada, y añade que la animación de datos y los entornos de inmersión serán algunos de los campos más prometedores. Aunque deja un razonable margen a la incertidumbre, puesto que al albor de la evolución de la tecnología digital, las innovaciones son cada vez más difíciles de predecir.
 
En cuanto al papel de los editores, afirma que la tarea de producir buenos recursos de aprendizaje digitales y entornos de aprendizaje útiles es compleja, y ello exigirá a las editoriales educativas el desarrollo nuevas capacidades y una profunda modificación de los modelos de negocio, si quieren sobrevivir en un escenario en el que deberán convivir –y colaborar– con los productores de contenido abierto y con proyectos como Wikipedia.

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