Aunque los problemas que pueden tener las películas en formatos como el DVD o el Blu-ray no son los mismos a los que se enfrena un ebook o un libro impreso, en ninguna de las dos industrias ya nadie habla del final de los soportes físicos y ambos sectores manifiestan su malestar ante que el consumidor no “posea” a priori el contenido que compra. El tema lo analiza el periodista Chris Meadows en un artículo publicado en Teleread donde trata de las similitudes y diferencias de la industria cinematográfica en formato digital y el sector del libro.
Según señala Robert Meyer Burnett, productor en BluRay de Star Trek. The Next Generation, los avances tecnológicos han hecho mella en la capacidad de atención de aquellos que crecieron en la era de los vídeojuegos. Las nuevas generaciones han cambiado y las películas ocupan un lugar muy distinto al que tenían hace veinte años. Aquellos que en su momento veían películas ahora son jugadores –añade.
Ya nadie habla de la muerte de los medios físicos –asegura Meadows. Estos se convertirán en elementos de colección y tendrán un valor añadido, mientras que la mayor parte del consumo se realizará en streaming. Una idea que se puede trasladar también a los libros en papel, aunque el experto también aclara que los consumidores que prefieran los libros en formato papel se considerarán más pasados de moda que aquellos que decidan ver una película en vídeo.
Por último, Meadows hace una reflexión sobre las diferencias en cuanto al concepto de formato. Los cambios de formato en los libros digitales no se producen de la misma manera que en el sector de los medios visuales. Ningún consumidor de libros electrónicos tiene que deshacerse de sus viejos ebooks para actualizarlos.
Pero también señala que estos afrontan los problemas de multiformato, algo que marca una clara diferencia con la industria audivisual, ya que el problema de los formatos en vídeo, en el caso del VHS vs. Beta, DIVX vs. DVD y Blu-ray vs HD-DVD, siempre se puede resolver de una forma bastante más rápida y sencilla.