Las descargas de audio se han convertido en los últimos años en una de las partes más importantes del mercado de libros electrónicos. Uno de los factores que ha hecho que esto sea posible es la aparición de los nuevos dispositivos móviles, ya que facilitan el disfrute de escuchar un audiolibro sin tener que cargar con CDs.
Philip Jones, cofundador de Futurebook.net, analiza esta tendencia en un artículo publicado en la página web The Bookseller, de la que es editor.
El experto reconoce que obtener datos fehacientes provenientes del sector de los audiolibros es tan complicado como hacerlo del de los ebooks. Según el Publishers Association’s Statistics Yearbook 2014, las ventas de audio digital supusieron un aumento del veinticuatro por ciento respecto a 2013 y un ciento setenta por ciento desde 2010. Sin embargo, estos datos se basan en el valor de ventas facturadas por los editores, por lo que no son datos totales –puntualiza Jones.
El tamaño real del mercado podría estar cerca de los cuarenta millones de libras, unos cincuenta y siete millones de euros aproximadamente. La empresa Audible, propiedad de Amazon, y que es proveedora de contenido de audio para la iTunes de Apple, consiguió un récord de ventas el año pasado, con unas ventas de veintinueve millones y medio de libras (unos 41 millones de euros).
Los factores que impulsan este mercado son precisamente los que obstaculizan el crecimiento del ebook –asegura Jones. Las descargas de audio son compatibles con cualquier dispositivo y los editores sí que arriesgan con propuestas imaginativas relacionadas con el contenido. Por ejemplo Audible está preparando la versión en audio de House of Cards [Castillo de naipes].
La accesibilidad es otro factor clave –añade Jones. Internet ha ayudado a detectar el contenido y los dispositivos móviles resultan más cómodos es que los CDs o la lectura en pantalla.
Pandora White, editora de audio de la empresa Orion, dijo a The Bookseller que el audio es el género que más rápido está creciendo en el sector editorial, algo que en sus veinte años en la industria nunca pensó que pudiera ocurrir. En estos momentos el público más joven sí que escucha audiolibros por primera vez gracias a los gadgets y a los teléfonos inteligentes.
Los audiolibros que se encuentran en los puestos más altos de las listas no difieren mucho de los grandes bestsellers en papel. A partir de ahí, los títulos se diferencian de los libros impresos.
Por último –apunta el periodista– el futuro del audio será en gran medida digital, pero todavía le queda algo de vida al mercado del audio físico, aunque está en clara decadencia, a tenor de su descenso en los ingresos de un cuarenta y cinco por ciento desde 2010.