Esta circunstancia también ha permitido que el ánimo de los libreros haya ido mejorando año tras año desde entonces, en opinión de Cathy Rentzenbrink, que ha presidido la conferencia anual de la Asociación de Libreros del Reino Unido (Bookseller Association).
Un resumen de la conferencia la ofrece el periodista Philips Jones en un artículo publicado en The Bookseller, que supone además un repaso de la trayectoria del sector en estos últimos años.
Pero no todo ha sido tan sencillo –expresó Rentzenbrink. En 2008 tuvo lugar una de las mayores recesiones conocidas en la historia que junto con la explosión del formato digital, hizo que las librerías se enfrentaran a una considerable inseguridad económica y a un cambio en el comportamiento de los clientes.
Pero mientras la economía estaba fuera de control, los libreros contaban con dos apoyos importantes. El primero de ellos –comenta Jones– fue que los editores respondieron favorablemente a las necesidades de los libreros ampliando las condiciones de crédito y reforzando de manera importante el compromiso para organizar encuentros en librerías.
En segundo lugar –continúa– el cambio tan radical no fue tan drástico como se pronosticó, es más, el cambio digital supuso en realidad una ayuda para que las librerías encontrarán una forma de ampliar su voz y les permitió centrarse en crear demanda en lugar de perseguir las ventas mediante grandes descuentos. Redefinieron sus espacios y ofrecieron una forma nueva de comprar mediante la creación de lugares y encuentros que han atraído a los clientes.
Pero el mundo no deja de girar y los cambios seguirán siendo constantes –asegura el periodista – por lo que la atención no debe flaquear. Incluso recomienda que ahora que parece estar todo más bien tranquilo quizá fuese un buen momento para reflexionar sobre el modelo actual de los precios de los libros impresos, si tiene sentido que los libreros paguen a los editores por los que es muy posible que no vayan a vender y observar otros mercados.
Las librerías en definitiva han sobrevivido a este primer envite y quizás la zozobra haya sido menos fuerte de la que se esperaba –concluye Jones– y aunque hay momentos en los que han estado entre las cuerdas, han salido victoriosas en multitud de ocasiones, ahora bien, tiene dudas de si estarán preparadas para la revancha.