Los jóvenes no solo necesitan técnicas sino un propósito para identificar páginas web engañosas

Un estudio realizado entre jóvenes de los Estados Unidos para comprobar las habilidades con las que cuentan para identificar páginas web con información engañosa, muestra que aunque utilizan las técnicas de evaluación precisas que han aprendido, no tienen muy claro cuál es el propósito.

Un estudio realizado entre jóvenes de los Estados Unidos para comprobar las habilidades con las que cuentan para identificar páginas web con información engañosa, muestra que aunque utilizan las técnicas de evaluación precisas que han aprendido, no tienen muy claro cuál es el propósito.

La investigación se realizó entre jóvenes con edades comprendidas entre los once y los dieciocho años, informa Sheila Webber en un post publicado en Information Literacy Weblog. Los investigadores encargados de realizar la encuesta propusieron varias hipótesis de varios factores que podrían afectar los juicios de credibilidad. Los niños más mayores fueron los que mejor evaluaron las páginas web y no se constató ninguna correlación entre aquellos jóvenes con mejor estatus económico y su capacidad para evaluar la credibilidad de las páginas.

A partir de los resultados se pudo comprobar que las variables de pensamiento, en las que se incluye: la necesidad de conocimiento, el pensamiento flexible y la fe en la intuición, fueron las formas de predicción más importantes entre los más jóvenes.

En líneas generales se pudo demostrar que el hecho de mantenerse abierto a distintas y variadas perspectivas y el gusto por pensar de forma recurrente sobre los problemas, conducen a un uso mayor de las prácticas de evaluación de credibilidad, mientras que la intuición y confiar en los demás, es lo que hace que estos jóvenes tengas más confianza en la información que les llega online.

Lo más sorprende –destaca Webber- es que aunque hayan tenido o hayan recibido una enseñanza para evaluar los sitios web, su habilidad a la hora de detectar las páginas web con información engañosa no ha mejorado. Por lo tanto, esto hace pensar que aunque los jóvenes están utilizando las técnicas de evaluación que han aprendido, no acaban de entender su propósito. Por lo que desde este estudio se recomienda enseñar a los niños el propósito de la evaluación, en lugar de un listado de técnicas para evaluar la información
 


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