Según la última encuesta presentada por Pew Research Center sobre hábitos de lectura en los Estados Unidos, el tanto por ciento de adultos que leyó un libro el año pasado ha disminuido ligeramente con respecto a otros años. Sin embargo, la encuesta también ha mostrado que los jóvenes con edades comprendidas entre los dieciocho y los veintinueve años leen cada vez más.
Este centro de investigación lleva a cabo una encuesta anual desde 2011 sobre hábitos de lectura en los Estados Unidos. En los datos recogidos este año se ha podido comprobar que el setenta y dos por ciento de los adultos encuestados dijo haber leído un libro en el último año, un porcentaje inferior al ochenta por ciento de los jóvenes que reconoció haber hecho lo mismo.
A pesar de esos informes que hablan de la disminución de las ventas de libros electrónicos y la estabilización de los libros impresos –señala Calvin Reid en un artículo publicado en Publishers Weekly– esta encuesta apunta un ligero descenso en el número de estadounidenses adultos que leen libros impresos. Así como en 2011 un setenta y uno por ciento de adultos reconoce haber leído un libro en formato papel, este año tan solo lo ha hecho el sesenta y tres por ciento.
La última encuesta muestra datos equilibrados en cuanto a la relación de libros impresos, electrónicos y audiolibros, un equilibrio que se ha mantenido bastante estable desde que se realizó el primer informe hace cuatro años –comenta Reid.
El estudio también señala que las mujeres son las personas que más leen dentro del hogar, seguidas de los jóvenes con edades comprendidas entre los dieciocho y los veintinueve años; así por ejemplo, la media de las mujeres encuestadas dijo haber leído catorce libros a lo largo del año pasado, mientras que los hombres reconocieron haber leído nueve títulos.