Un artículo de Ellen Duffer publicado en Forbes sobre Google Books y lo beneficioso que es para los editores, entra en conflicto con la idea que defiende Chris Meadows en TeleRead. En opinión de este periodista, Duffer está bastante equivocada sobre la intención de este servicio de Google en relación a la venta de libros.
Según Duffer, Google publicita libros vinculándolos directamente a las páginas web de los editores, lo que hace que la gente les compré a ellos directamente, en lugar de comprar a un tercero como Amazon.
En opinión de Meadows, la periodista parece no haberse dado cuenta de que la intención de Google es enlazar a sitios online donde se pueden comprar los libros, entre ellos Amazon, por lo que Google Books facilita que la gente encuentre esos libros, ahora bien a la compañía no le importa dónde van a comprarlos.
Cuando Duffer sugiere que comprar directamente a los editores supone un mayor beneficio para estos, Meadows asegura que es una inanidad, ya que los editores venderán el libro al precio de venta al público, por lo que los consumidores comprarán en Amazon si quieren que les salga mucho más barato.
El artículo de Forbes también alega que Google fue rápido al limitar los fragmentos de libros, cuando en realidad –señala Meadows– fue el Gremio de Autores quien provocó esta situación al presentar una demanda en 2005.