El planteamiento del taller familiar fue ‘Elige un color entre nueve papeles de colores y úsalo hasta que la magia funcione’. Durante esta actividad los niños compartieron con sus mayores el pensamiento gráfico de Komagata para profundizar con el manejo de los lenguajes analógicos. Este taller se inserta en la línea de trabajo que sigue la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en su centro de Matadero Madrid: integración de las destrezas manuales y verbales para la narración desde las primeras edades con herramientas multimedia y dinámicas digitales. Komagata aplica una concepción muy innovadora a los materiales tradicionales, buscando activar el manejo cuidadoso de la fragilidad y la delicadeza para los más pequeños.
En el taller para profesionales la dinámica fue paralela a la anterior, pero tratando de convertir a los mediadores de la lectura en dinamizadores de la creatividad. En este caso se puso en funcionamiento un juego cruzado de creaciones visuales en el que se trabajaba partiendo de las ideas propias para finalizar dando forma y significados a las ideas planteadas por otros participantes.
Esta intervención se integra en el proceso experimental, que la FGSR está impulsando durante 2018 en su centro de Madrid, dirigido a recorrer nuevos caminos en el diseño de experiencias de lectura y escritura, basadas en dinámicas físicas y digitales.
Según señalaba Komagata en la conversación con el equipo de especialistas de FGSR, ‘es importante que los niños aprendan a tratar con cuidado lo frágil y, por eso, tiene sentido que empiecen a trabajar con el papel antes de jugar con lo digital’.