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La escritora Delilah S. Dawson ofrece un listado con las diez pautas que en su opinión debe seguir un escritor para auto promocionarse en los medios sociales, en un post que ha publicado en su página web.
Basándose en su experiencia como lectora, recomienda:
- Ser genuino. Aquello autores que se ganan el respeto –comenta– son aquellos que se muestran cálidos, sarcástico e incluso humorísticos, pero siempre de una forma cercana. Es decir, participan en las conversaciones en igualdad de condiciones y no mostrándose por encima de los demás.
- Aportar valor añadido. Compartir enlaces que el autor considera que pueden ser útiles, retwittear ofertas de trabajo, desear un buen lanzamiento a un escritor, recomendar un libro, discutir las noticias del día de forma reflexiva y respetuosa, hablar de un acto que se va a celebrar, etcétera. En definitiva, añadir valor a las intervenciones en los medios sociales derivará en la creación de una comunidad.
- Dar información sin ser condescendiente. Para esta escritora existe una clara diferencia entre los que comparten un artículo porque lo consideran útil y los que lo hacen por considerar que sus seguidores no conocen bien el tema.
- Hablar del libro que se ha escrito de forma interesante. Si un libro debe contener inteligencia, sorpresa, algo único y que guste ¿por qué un tweet no debe tener los mismos ingredientes? –se pregunta.
- Estar en aquellos medios sociales que verdaderamente le gustan al escritor. Es imposible mantener una presencia sólida en todos los medios sociales que existen, por lo que Dawson recomienda estar en aquellos que verdaderamente le funcionan a un escritor en particular y abandonar el resto.
- No ser repetitivo. No resulta interesante ver en un perfil de Twitter tres tweets idénticos que empujan a comprar un determinado libro. La autora recomienda retwittear artículos interesantes, hablar sobre algún acto al que se ha asistido, compartir algunas fotos y más adelante recomendar la entrada del blog.
- Probar cosas nuevas y quedarse con aquello que funciona.
- Mantener una actitud positiva. Ser negativo no resuelve nada, no atrae ni a la gente ni a los lectores, ni lleva a nuevas oportunidades.
- Escribir el siguiente libro. Eso es lo único que un autor puede controlar. Tendrá que centrarse en la siguiente idea, en el desarrollo de la trama, en elaboración de los personajes. En definitiva; en ser escritor, una fuente inagotable de ideas e historias.
- Desarrollar auténticas conexiones sociales, es decir –finaliza– no limitarse a hablar de uno mismo y de sus libros.
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