En la nota de prensa difundida por este consorcio, del que es miembro la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, se presentan los resultados de una encuesta sobre las necesidades de I+D que los editores del continente identifican como prioritarias, en la que se recogen también las principales dificultades que encuentran a la hora de abordarlas. 

 

En el informe queda explícito –según la nota– que que casi el ochenta por ciento de los editores participantes en la encuesta confieren gran importancia a la innovación. Sin embargo, como apunta también una amplia mayoría, las barreras para afrontarla son diversas y complejas. El difícil acceso a la financiación necesaria es percibido como el mayor obstáculo, junto con la falta de economías de escala y la carencia de infraestructuras adecuadas.

 

Para la mayor parte de los editores que respondieron al cuestionario, la mejor alternativa para poder innovar en el contexto actual de dificultades y falta de recursos es la colaboración, tanto entre los propios grupos editoriales como con compañías de la industria tecnológica e instituciones de investigación.

 

Cerca del setenta por ciento afirma que participa o tiene previsto participar en proyectos de I+D en colaboración con terceros. La cooperación se contempla como una oportunidad para compartir riesgos, pero también para tener acceso determinadas capacidades de las que no siempre se dispone en la propia empresa. La unión hace la fuerza y abre la posibilidad de desarrollar más y mejores habilidades de forma conjunta. Y resulta mejor, según una parte de las respuestas, si el ámbito de la colaboración trasciende lo local y se extiende al contexto internacional, ya que se evita así competir por el mismo mercado.

 

En cuanto a los aspectos en los que se considera que las necesidades de I+D son mayores, los editores apuntaron en primer lugar a la distribución de contenidos digitales, los formatos de archivos y los contenidos interactivos. Con menor criticidad se valoraron aspectos como la realización de estudios de mercado y la gestión de licencias y derechos de autor, entre otros.

 

Para llevar a cabo la encuesta se contactó con más de mil editores, de los cuales mostraron interés casi cuatrocientos, siendo finalmente ciento veinte, de diversos países, los que enviaron una respuesta completa y detallada.