Capitol, uno de los sellos de la discográfica EMI, ha presentado una demanda por infracción de copyright contra la empresa de música en línea,
ReDigi que, basándose en el concepto legal de "primera venta", opera un sector del mercado en el que los usuarios pueden comprar y vender música que ellos consideran "de segunda mano".
ReDigi abrió su novedoso negocio digital el año pasado apoyándose en el controvertido concepto jurídico de "primera venta" por el que alguien que compra un artículo sujeto a derechos de autor como un libro o un cd tiene el derecho de venderlo o regalarlo. En ReDigi los fans pueden subir canciones y comprar otras con un descuento.
La compañía argumenta que se puede verificar que cada archivo MP3 fue comprado legítimamente y no copiado desde un cd o descargado de una red de intercambio de archivos.
No obstante, las implicaciones jurídicas son interesantes porque la normativa se pensó en un momento en el cual la venta de un bien de "segunda mano" aparejaba una pérdida de valor (por el deterioro derivado del uso de un libro o un disco) y ahora el equilibrio jurídico patrimonial entre el titular de derechos de edición y el agente comercializador puede romperse.
En la demanda, presentada ante el Tribunal Federal de distrito en Manhattan, el sello Capitol dice que ReDigi infringe el copyright, ya que hace copias de archivos digitales como parte de su proceso de cargar canciones desde el ordenador de un vendedor y transferirlas al de un comprador.
"Si bien ReDigi promociona un servicio equivalente a una tienda de segunda mano, la analogía no es aplicable: las tiendas de segunda mano no utilizan los registros para hacer copias con las que llenar sus estanterías", ha dicho un representante legal de EMI. "En realidad –ha añadido– ReDigi es centro de intercambio de infracción de derechos de autor y un modelo de negocio basado en la copia generalizada y grabaciones no autorizadas de sonido".

En un comunicado, un portavoz de ReDigi dijo que "Es un caso infundado" y aseguró que se defenderán "vigorosamente".
La noticia de la demanda fue difundida primero por
CNET, la página web sobre novedades en tecnología.
Las principales compañías discográficas han sospechado desde su introducción en octubre del sistema de ReDigi. Un mes después de que el servicio se abriera, la Recording Industry Association of America, que representa a los grandes sellos, envió a ReDigi una carta pidiéndole que cesara y desistiera de su actividad.
En respuesta, ReDigi replicó que era un "fuerte aliado de los titulares de derechos de autor y de los derechos de autor", y aseguró que su tecnología era "muy superior, en protección de los derechos de los titulares de derechos de autor, a nada disponible en cualquier otro mercado secundario".