El proyecto del grupo Califa, la red de bibliotecas más importante del estado de California, que adoptó el modelo de propiedad de eBooks según el cual las bibliotecas poseen realmente sus libros electrónicos en lugar de alquilarlos (Véase Lectura Lab), está consiguiendo avances importantes. Un artículo de Michael Kelley en la publicación digital The Digital Shift, presenta algunos de estos logros, centrándose en especial en el previsible acuerdo entre esta red de bibliotecas y la plataforma de autopublicación Smashwords.
Con este acuerdo, apunta el periodista, Califa será capaz de comprar unos diez mil títulos de esta compañía por un precio que rondará los 2,5 euros por título. Esta red de bibliotecas albergará los archivos en el servidor de contenido Adobe Content Server.
Smashwords ha firmado recientemente acuerdos con Baker & Taylor y con 3M y está negociando con otros proveedores de plataformas de libros. Cuenta con unos cuarenta y cinco mil autores y editores.
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Mark Coker, director general de Smashwords, manifestó su conformidad con el planteamiento que defiende esta red de bibliotecas. “[Califa] quiere tener los libros en propiedad y prestarlos de uno en uno, algo en lo que estamos muy a favor” –dijo–. En su opinión, las grandes editoriales que se mantienen reticentes al préstamo bibliotecario de libros electrónicos y a la propiedad de estos materiales se están quedando desfasadas. Por lo que cree que iniciativas como las de Califa son muy emocionantes y tienen potencial para convertirse en algo mucho más grande.
En una encuesta que ha realizado recientemente esta editorial, un 82 por ciento de los editores y autores con los que trabaja, manifestó su creencia de que las bibliotecas les ayudaba a vender más libros, un 24 por ciento dijo que estaría dispuesto a entregar una copia gratuita de su libros a la bibliotecas en señal de apoyo y un 32 por ciento dijo estar dispuesto a vender a la biblioteca a un precio inferior al por menor.
Este proyecto supone para Smashwords, explica su director general, ampliar la disponibilidad y accesibilidad a sus títulos y ayuda a que los autores y editores estén en contacto con los lectores, por lo que esta editorial considera que el papel de las bibliotecas es fundamental en esta misión.
Heather Teysko, directora de innovación y desarrollo de Califa, comentó a este periodista que en la BookExpo America conoció a muchos editores, de los cuales sólo unos pocos se rieron de su propuesta y unos treinta manifestaron su satisfacción de trabajar en este proyecto.
En este trabajo conjunto, además de permitir que esta red de bibliotecas posea los libros electrónicos, Smashwords colabora con Califa para que sus clientes puedan autopublicar sus libros. De esta manera, explica Michael Kelly en su artículo, un usuario podrá utilizar la interfaz de Califa para subir su manuscrito a Smashwords, que a su vez lo pondrá a disposición de su socios minoristas (Barnes & Noble, Kobo, Apple, Sony). Además, la editorial de notificará a Califa que un usuario ha subido un título y le ofrecerá a esta última la opción de que compre este título para su colección.
En opinión de Heather Teysko, es estupenda la idea de que las bibliotecas se conviertan en socios de la comunidad editorial. “Siempre supimos que queríamos tener un servicio de autopublicación” –dijo. Por su parte, Coker cree que este proyecto es una oportunidad para que los usuarios locales puedan publicar dentro de la misma biblioteca, y a los autores, que están deseosos de promover sus libros, les podría encantar verlos en la biblioteca local y compartir sus conocimientos con la comunidad.
Otro de los acuerdos a los que ha llegado esta red de bibliotecas es con Contra Costa County Library, la cual será la biblioteca piloto en la que se establecerá este proyecto. Este se produjo, explica este periodista, cuando esta biblioteca y Califa decidieron solicitar de forma conjunta un beca a la Bay Area Library and Information Network (BALIS). De esa manera el proyecto ha podido conseguir más de ochenta mil euros, los cuales se van a invertir en el desarrollo de la plataforma.
Además, Jo Budler, bibliotecario estatal del estado de Kansas, se interesó por esta iniciativa y ha destinado veinte mil euros para ayudar a pagar la infraestructura y el contenido. A cambio, explica Michael Kelley, los residentes de este estado podrán tomar prestados libros de esta plataforma.