Autores e ilustradores de libros infantiles se han unido a la campaña contra la malnutrición de la organización benéfica Save the Children para advertir sobre el analfabetismo.
Joshua Farrington describe la situación en un artículo publicado en
The Bookseller. Julia Donaldson, escritora laureada, se ha unido a la campaña y ha realizado un llamamiento a las naciones del G8, que se encontrarán en Londres en una cumbre que tratará el tema de la nutrición global en junio. Donaldson pide que se mejore la financiación de los programas de nutrición y que se impulse la alfabetización.
La campaña se basa en una investigación de Save the Children. En su reportaje ‘Food and Thought’ la organización demuestra que los niños que sufren de una malnutrición crónica tienen un veinte por ciento más de probabilidades de ser analfabetos que aquellos con dietas mejores. La investigación también demuestra que los niños que padezcan de malnutrición durante sus dos primeros años de vida, sufrirán daños permanentes.
Junto a Donaldson se encuentran otros veinticuatro autores e ilustradores entre quienes figuran: Eoin Colfer, David Williams, Charlie Higson, Michael Morpurgo, Philip Pullman y Francesca Simon.
Donaldson, autora de El grúfalo, añadió que “el efecto devastador de la malnutrición no se debe subestimar. Impide el desarrollo del niño, agotando sus fuerzas mentales además de sus fuerzas físicas, dejándolo incapaz de leer ni escribir una sola frase. Los líderes que acudan a la cumbre del G8 –añade Donaldson– tendrán una oportunidad de oro para detener esta situación. Deben invertir más para enfrentarse a la malnutrición si queremos parar la hambruna global que sufre la alfabetización”.
John Forsyth, director ejecutivo de Save the Children, advirtió que “ningún niño debería estar tan malnutrido que sufra daños permanentes, incapaz de escribir una simple frase. Hemos logrado dar grandes pasos en la lucha contra las tasas globales de mortalidad infantil, pero la hambruna es nuestro talón de Aquiles y nos amenaza con retrasar nuestro progreso. Los líderes mundiales que acudan a la cumbre deberán ofrecerse para redoblar los esfuerzos en el desafío contra la hambruna”.
