La 72.ª edición de la Feria del Libro de Madrid celebrada este año bajo el lema 'El libro es la respuesta', ha finalizado con un incremento en las ventas del 9,3 por ciento respecto del año anterior y una sensación de optimismo entre editores y libreros.
Los ingresos este año han alcanzado los 7.100.000 euros, frente a la facturación de 6.500.000 de 2012, que con un millón y medio menos que en 2011, supuso un dramático descenso del 19 por ciento.
En el comunicado publicado en el
Boletín de la Feria se destaca que "tras los rigores de la crisis, que han hecho soportar al sector del libro temperaturas bajo cero, las cifras de la Feria aportan un poco de oxígeno a la espera del nuevo curso".
Unos días antes de finalizar la feria, el optimismo ya era palpable y algunos editores declararon que en sus casetas las ventas habían mejorado entre un veinte y un treinta por ciento en relación con el año pasado (Véase
Lectura Lab)
Uno de los marcadores de la notable mejoría de las ventas al promediar la Feria para algunos editores y libreros era el ritmo con el que desaparecían las bolsas, de las que este año los organizadores imprimieron trescientas mil con el diseño de Juan Gatti, y que se agotaron antes de acabar la Feria que se celebró desde el 31 de mayo al 16 de junio en el recinto del parque El Retiro de Madrid.
El comunicado de la Feria también consigna que en esta edición fueron programadas más de tres mil seiscientas firmas de autores entre ellos Antonio Muñoz Molina, reciente Príncipe de Asturias de las Letras.
Entre los homenajes el Boletín incluye el celebrado para honrar la memoria del humanista y escritor José Luis Sampedro, que fue definido como “sabio que, con referencias sólidas e infalibles, buscó su camino contracorriente y así invitaba a hacerlo a los demás”.
También organizó un homenaje a la memoria de Javier Cambronero, de la distribuidora UDL, que murió el 7 de junio. Por la comisión organizadora de la Feria (de la que él formaba parte), intervinieron Pilar Gallego, presidenta; Teodoro Sacristán, director; Fernando Valverde, secretario; Lola Larumbe, de Librería Rafael Alberti habló en nombre de los libreros; David Villanueva, de editorial Demipage, por los editores y Virginia Manzano, en nombre de la familia.
Por otra parte se celebraron encuentro y conferencias tanto en el Paseo de Coches, como en la Biblioteca Eugenio Trías y en el Centro Cultural de Círculo de Lectores, donde "la cadena de valor del libro (autores, editores, agentes y libreros) ha reclamado una reforma, acorde con la realidad, que acabe con los vacíos legales y una educación que forme a los jóvenes en el respeto a la propiedad intelectual". A su vez –dice el comunicado de la Feria–, "los lectores reclaman una oferta digital amplia, cuidada, a precios asequibles, y debidamente visibilizada".
Igualmente, el pabellón infantil ha recreado una biblioteca y ha centrado sus actividades en explicar a los más pequeños qué es, cómo se usa y qué importancia tiene en nuestra sociedad y en nuestro futuro una buena red de bibliotecas públicas.
Esta 72.ª edición de la Feria se ha celebrado convocada por la Asociación de Empresarios del Comercio del Libro de Madrid (Gremio de Libreros), la Asociación de Editores de Madrid y la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE). Ha contado con trescientas cincuenta y tres casetas y cuatrocientos cincuenta y siete expositores entre los que figuraron veinte organismos oficiales, nueve distribuidores, sesenta y un libreros especializados, cincuenta y nueve libreros generales, ciento noventa y cinco editores de Madrid y ciento trece editores de fuera de Madrid.