Brasil está en boca de todos últimamente por distintos motivos, ya sea por el Mundial de Fútbol, por los Juegos Olímpicos o por su crecimiento económico. Pero es también en el sector del libro en el que este país comienza a despuntar. Ricardo Costa presenta en un artículo en Digital Book World algunos de los resultados recogidos del informe anual presentado por el Sindicato Nacional de Editores (SNEL) y la Cámara Brasileña del Libro (CBL).
Las ventas de la industria del libro superaron los mil millones y medio de ingresos en 2012 y casi un tercio provino de las compras realizadas por el Estado.
La industria editorial brasileña creció algo más del tres por ciento en 2012 y por primera vez en un una década –señala Costa– el precio de los libros creció un doce por ciento, interrumpiendo la tendencia a la baja que se estaba produciendo desde 2004.

Las pequeñas librerías aumentan cada año su cuota de mercado. Así por ejemplo, en 2011 casi un cuarenta y cinco por ciento de los libros se vendieron en estos establecimientos y en 2012 este porcentaje alcanzó casi el cuarenta y ocho por ciento. Costa destaca que en este país se dan cada vez más planes de expansión por parte de las librerías. Livraria Saraiva abrió recientemente su primera tienda en el aeropuerto de Sao Paulo y la distribuidora Bookpartner acaba de anunciar su intención de abrir diez tiendas hasta finales del 2014.
El mercado del libro electrónico en Brasil es todavía pequeño, pero las cifras van en aumento año a año. En 2011 sólo había entre dos mil y tres mil títulos disponibles, pero en mayo de 2013 ya se había llegado a los veinticinco mil libros.
Según algunos editores con los que ha hablado este periodista, ya se ha conseguido entre un diez y un quince por ciento de los ingresos con algunos títulos en su versión digital. Los previsiones para el 2013 –finaliza Costa– están entre el dos y el tres por ciento, incluso hay quien apunta que se llegará al cinco, pero este periodista manifiesta serias dudas en cuanto a estas últimas previsiones.