El agente literario Andrew Wylie ha vuelto a la carga contra Amazon y ha calificado a sus lectores de tontos, a la vez que ha defiinido su programa de edición como una idiotez y ha acusado al Departamento de Justicia de los Estados Unidos de subsidiaria del gigante minorista.

Estas declaraciones han tenido lugar durante su entrevista en el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung a propósito del nuevo programa de edición en alemán de Amazon y que Paul St. John Mackintosh analiza en TeleRead.
Según Wylie el plan de la empresa de Seattle es engañar al mundo diciéndole que se toma el negocio editorial como algo serio. Pero su verdadera intención -continúa–, no es presentar como un competidor más en la edición de libros, sino convertirse en una empresa de distribución cuyo fin último es hacerse con el monopolio bajo el auspicio del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
En opinión de Mackintosh, lo que se aprecia en este tipo de declaraciones es cierto grado de resentimiento, posiblemente ante el fracaso que tuvo su empresa de riesgo Odyssey Editions con Amazon. Aunque es habitual escucharle decir que las estrategias del gigante minorista son brutales –continúa el periodista– parece que "ya nadie se acuerda de las duras tácticas de negocio que empleaba este agente".
"Los tiempos han cambiado –continúa Mackintosh– y aquellos días en los que la impresión les hizo ganar millones, cuando todavía los Kindle ni se habían concebido, han pasado. Parece que son el odio y la furia los que provocan estas reacciones que en definitiva no dicen absolutamente nada" –concluye.