La conferencia
Publishing for Digital Minds ha reunido a buena parte de la industria editorial anglosajona en la víspera de la apertura de la
Feria del Libro de Londres que se celebra en la capital del Reino Unido.
La edición de 2014 de
Publishing for Digital Minds (Publicar para mentes digitales) se ha caracterizado por la insistencia con la que la mayoría de los intervinientes han insistido en la necesidad de innovar en el sector del libro.
La directora de la división digital de Penguin, Anna Rafferty, ha sido la responsable de coordinar las sesiones del lunes 7 de abril de 2014, en las que Lectura Lab ha estado presente. Ha habido un grupo de asuntos que han sido abordados lo largo de la conferencia:
- Innovación
- Contenido audiovisual
- Modelo de suscripción
- Piratería
- Amazon (en menor medida que en años anteriores)
El primer bloque de intervenciones ha comenzado con una loa a la labor del editor a cargo del autor Anthony Horowitz y ha sido seguida por dos responsables de Youtube y el periodista de la BBC Bill Thompson, cuyas respectivas exposiciones transmitieron a la audiencia una sensación de omnipresencia de lo audiovisual en el campo de la edición.
En realidad, en el transcurso de toda la conferencia ha quedado claro cierto consenso y casi obsesión entre muchos de los participantes por la alianza con el sector audiovisual, en unos casos, o por la importación de procedimientos y métodos de trabajo con las audiencias propios de otras industrias.
Una idea recurrente ha sido la de fomentar la innovación e incluso la disrupción. Por ejemplo, la experta en Big Data y responsable del Central Analytics Hub en Penguin, Charlotte Richards, ha aludido a la necesidad de ser disruptivo y radical en el cambio de los sistemas de trabajo. En su intervención ha propuesto la demolición de los mitos que el sector arrastra sin ser cuestionados y ha puesto el ejemplo la idea cristalizada de que un lector se circunscribe a un género o tipo de libro; los datos han demostrado que una gran cantidad de lectores compran y leen clásicos, tanto como libros de autoayuda, bestsellers o literatura profesional.
Por su parte, los expertos en marketing han dejado patente que realizan un acercamiento desinhibido e integrado con otro tipo de productos. En la sesión dedicada al marketing han coincidido en el papel crucial de internet y del trabajo a través de keywords y de las cuentas de autores o grupos de fans en las redes sociales.
En la conferencia también hubo varias sesiones de presentación de proyectos (uno de los seis seleccionados ha sido el de los españoles de cream.e), y de análisis de mercados emergentes para el libro digital (Rusia, Corea, China y México).
No obstante, la sesión más viva e interesante se produjo justo al final de la conferencia, en un debate en el que han intervenido Nick Harkaway (autor) editores como Stephen Page (Faber), Dominique Raccah (Source Books) y Sam Burridge (Macmillan), un librero digital como Michael Tamblyn, de Kobo, y un agente literario como Johnny Geller. Alguien del público ha preguntado si esta es la edad de oro o la peor época de la edición y Harkaway ha contestado que "si estamos en la edad de oro del acceso a los contenidos y resulta que esta no es la edad de oro de la edición es que tenemos un gran problema como sector".