La reciente conferencia organizada por la AWP (Association of Writers and Writing Programs) ha demostrado la vitalidad de la literatura y la edición en Minneapolis, un centro literario en crecimiento equidistante de las poderosas casas editoriales de Nueva York y de la escena independiente de la costa Oeste de los Estados Unidos.
Esta es la apreciación de Craig Morgan Teicher que, en su reseña en
Publishers Weekly, recoge el entusiasmo de los participantes en la reunión que tuvo lugar en esa ciudad norteamericana del 8 al 11 de abril de 2015.
Una muestra de lo que simboliza para la cultura literaria norteamericana la conferencia de este año ha estado a cargo de Jeffery Lependorf, director ejecutivo del Council of Literary Magazines and Presses [Consejo de Revistas Literarias] con sede en Nueva York, y de Small Press Distribution con sede en San Francisco. Para él ha sido maravilloso que se recuerde "que la literatura no sólo ocurre en las costas".
Eric Lorberer, editor de Rain Taxi, una revista de larga data sobre libros independientes, y figura central en la comunidad literaria de las Ciudades Gemelas (Minneapolis-Saint Paul), ha ido asumiendo el papel de embajador –afirma Morgan Teicher–, al punto de que Rain Taxi habilitó una cabina de bienvenida en el aeropuerto para recibir a los escritores que acudieron a la conferencia.
Aunque el encuentro acoge cientos de paneles y conferencias, la feria del libro es el corazón del plan de trabajo anual –aclara el periodista. Es el lugar donde se reúnen los representantes de editoriales, revistas literarias, organizaciones no lucrativas, y escritores famosos o desconocidos, donde se compran libros y hacen tratos. Todo el mundo literario en un recinto, como en la BEA –afirma Morgan Teicher–, pero solo para poetas y escritores en prosa.
Según el periodista, los editores han dicho que la feria del libro de este año se ha desarrollado en un ambiente relajado, debido al hecho de que, por primera vez en años, toda la feria está en un gran recinto muy espacioso.
En los últimos años, la feria se repartía en varias plantas y salas de exposiciones, por lo que recorrerla era una experiencia confusa y los expositores tenían una sensación frustrante en cuanto a la jerarquía según la ubicación de sus stands –apunta el periodista.
Para muchos editores, AWP representa una forma de hacer crecer su audiencia con la venta directa de los libros que publican.
Algunas editoriales están empleando técnicas creativas de marketing. Más allá del merchandising habitual en conferencia –chapas, volantes, bolígrafos– por ejemplo Sarabande Books ofrecía una copa de bourbon a cualquier persona que comprara dos o más títulos. "Como era de esperar, regalando chupitos de bourbon con los libros se venden más libros", dijo la directora de publicidad Kristin Radke.