La Fundación Germán Sánchez Ruipérez trabaja desde hace unas semanas con un grupo de organizaciones europeas en la elaboración del Manifiesto para el impulso a la innovación en la cultura. La presentación de este manifiesto se producirá, durante la próxima Feria de Frankfurt, en una rueda de prensa programada para el 11 de octubre que servirá como colofón de la Cumbre de la Innovación (THE ARTS+ - Innovation Summit).
En esta declaración se identifican, por una parte, las seis principales barreras estructurales a las que se enfrenta la innovación en las industrias culturales y creativas y, por otra parte, se proponen seis medidas para superar esos desafíos.
Además de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, participan otras catorce instituciones como la Fundación Fitzcarraldo, ECBN, Federación Europea de Editores, Federación de Libreros y Editores de Alemania, Asociación Mundial de Editores de Prensa, Red europea de Ferias del Libro, New European Media o la Red Europea de Museos.
Para la elaboración del manifiesto se constituyó un Comité Editorial en el que trabajan expertos de referencia como Piero Attanasio (AIE), Ugo Bocchella (Fitzcarraldo F.), Luis González (FGSR), Octavio Kulesz (Unesco), Nina Klein (THE ARTS+), Heritiana Ranaivoson (SMIT/Mediaroad) o Andrea Wagemans (WAN-IFRA).
Según European Affairs KEA, las industrias culturales estarían compuestas por:
- Edición de libros y prensa
- Producción de cine y vídeo
- Música
- Televisión
- Videojuegos
- Diseño de moda
- Diseño de lujo
Por otra parte, el concepto de Industrias y actividades creativas incluiría, además de todos los anteriores a:
- Arquitectura
- Diseño
- Publicidad
Desde la perspectiva del análisis del impacto de las industrias culturales se toma como referencia la creación de valor en áreas o sectores exteriores con los que se relacionan:
- Telecomunicaciones
- Educación
- Turismo
- Software
- Electrónica de consumo
- Diseño industrial
Una de las ideas que FGSR defiende en este contexto es la de la necesidad de apoyar las alianzas entre la industria cultural y creativa europea y los servicios públicos culturales (como las bibliotecas). Según Luis González: ‘Hay que evitar la tendencia a la fragmentación que muestra el sector cultural y potenciar la dinámica inversa, uniendo fuerzas para innovar entre diversas industrias -como la del libro y la del cine o los videojuegos- y, desde luego, entre sectores como el editorial y las bibliotecas o las escuelas, porque no cabe duda de que el modelo de plataforma -que llega del otro lado del Atlántico- se basa en su gran masa crítica y capacidad para integrar muchas experiencias de los consumidores’.
El creador de THE ARTS+, Holger Volland, subraya que muy pocas iniciativas de innovación en el sector cultural ‘alcanzan el nivel de tener un impacto a gran escala en la sociedad o en el mercado. Observamos una brecha creciente entre cultura y tecnología’ y Ugo Bacchella cree que para innovar en la producción y distribución de cultura para todos los ciudadanos se requiere de ‘inversiones a medida y apoyo estructural para aprovechar eficazmente la innovación derivada de lo tecnológico’.