La Asociación de Editores y Libreros de Alemania (Börsenverein) ha pedido a las autoridades del país que investiguen las acciones de Amazon contra la editorial Bonnier. Por su parte, el minorista negó que estuviera retrasando los envíos de los títulos de esta editorial y añadió, en un comunicado, su intención de pedir una comisión mayor en la venta de ebooks.
Según ha informado la empresa de Bezos, en estos momentos se está comprando menos en formato papel y en el caso de que se dispongan de copias de un libro de Bonnier en el almacén, éstas se envían inmediatamente. Cuando los títulos no están disponibles, se realiza el pedido a la editorial y estos se envían a los clientes en cuanto llegan –recoge Laura Hazard Owen en un artículo publicado en Gigaom.
En opinión de la periodista, esta acción tiene mucho en común con la táctica que el gigante está llevando a cabo con la editorial Hachette en los Estados Unidos, salvo que en este país se han dado casos en los que la empresa ha anulado los pedidos de los clientes, algo que de momento no ha hecho con los títulos de Bonnier.
Para justificar esta medida, la multinacional explica que los libros electrónicos deberían costar menos que la edición impresa, pero la editorial alemana pide a Amazon que pague más por la edición digital. A esto –añade Hazard Owen– los precios en Alemania son fijos y no está permitido realizar ningún descuento, por lo que la empresa pide ante esta situación un aumento en la comisión por la venta de ebooks.