Que nuestros hijos sean lectores no garantiza que tengan éxito en los estudios. Sin embargo, la lectura es una de las vías principales para adquirir y ampliar conocimientos y es necesaria para su desarrollo y maduración intelectual.
La práctica de la lectura:
· Estimula las destrezas que permiten hacer un mejor uso del lenguaje y de la escritura. Aumenta el vocabulario, mejora la expresión oral y escrita y perfecciona la ortografía. En los cuentos, las novelas, los poemas… los niños descubren el significado de las palabras y la manera correcta de escribirlas.
· Despiertala curiosidad y desarrolla la imaginación y la creatividad, fundamentales para el aprendizaje, abriendo las puertas a nuevas ideas que conforman su cultura. En los periódicos, las revistas y otros recursos impresos o digitales los niños acceden a información que estimula su interés por el mundo que les rodea.
· Potencia el rendimiento escolar. Si leen de forma habitual probablemente les resultará más fácil estudiar, y tendrán mayor facilidad para asimilar contenidos y convertirlos en conocimiento.
La lectura es un sano ejercicio que contribuye a la formación de nuestros hijos, previene el fracaso escolar y les ayuda a desenvolverse con éxito en la sociedad actual. |