A la hora de seleccionar una obra para nuestros hijos adolescentes podemos hacernos muchas preguntas, desde las relativas a su calidad a las correspondientes a la opinión de ellos, pasando por los valores que transmite o los aprendizajes que ofrece.
La premisa de partida es que hay muchos tipos de obras para muchos tipos de lectores.
¿Qué les gusta leer a los jóvenes?
En general…
· Los lectores adolescentes leen novela realista y literatura fantástica (fantasy), su género favorito desde hace algunos años (magia e imaginación continúan siendo apuestas seguras e irresistibles).
· El cómic circula espontáneamente entre grupos de jóvenes que se sienten atraídos por este tipo de publicaciones. Particularmente exitoso ha sido el cómic japonés, conocido como manga, que reúne una variedad temática y posee una estética y unos códigos de lectura particulares.
· La lectura en otros soportes (periódicos, revistas, audiovisuales, web…) está muy presente en el día a día de los adolescentes; de hecho, la lírica los jóvenes la reciben de forma audiovisual.
Por edades…
· Entre los 12 y 14 años
Se interesan por la fantasía épica, la magia, el misterio, la aventura, el amor, el humor. Los álbumes y los cómics son herramientas poderosas de animación a la lectura. La música les puede acercar a la poesía, y los espectáculos teatrales aproximarlos a la literatura dramática. En los textos informativos buscan repuesta a temas de su interés: sexualidad, drogas, deporte, música.
· Entre los 15 y 18 años
Se deben facilitar y combinar todo tipo de soportes lectores. El cómic es una herramienta clave en esta edad. En cuanto a los temas, el interés surgido en la etapa anterior por asuntos controvertidos del ámbito personal (sexualidad, drogas) se amplía a aspectos sociales (religión, racismo). Estar atentos a la actualidad y detectar las temáticas “de moda” ayudará a conectar con sus intereses para aconsejar lecturas de calidad que les resulten motivadoras.
¿Qué características tiene una buena obra para jóvenes?
Algunas preguntas que te pueden orientar a este respecto:
· ¿Sobre qué trata?: el tema ha de resultar atractivo, interesante y adecuado para el lector.
· ¿Quién la protagoniza?: los personajes tienen que estar bien construidos y resultar coherentes.
· ¿Cómo transcurre?: el comienzo ha de situar bien al lector y atraparlo en la lectura; el desarrollo de la historia ha de estar bien secuenciado, ser coherente y verosímil; y el final resultar consecuente y ser creíble.
· ¿Cómo se cuenta?: el texto y la ilustración u otros aspectos iconográficos o visuales han de ser adecuados, estéticos, originales…y adecuarse al nivel de comprensión lectora del lector.
· ¿Qué valores transmite?: se ha de considerar su aportación al enriquecimiento del lector y el cultivo de actitudes de respeto (en relación con la persona, la sociedad, el medioambiente…).
· ¿Qué formato/aspecto tiene?: tiene que ser apropiado al tipo de obra y hacerla atractiva.
· ¿Qué les pediremos además a las obras informativas?: tienen que estar actualizadas y abordar la información de forma objetiva, clara y precisa, y con una amplitud y cobertura que se corresponda con las necesidades e intereses de nuestro hijo.
· ¿Y a las lecturas en otros soportes?: han de propiciar una experiencia comunicativa diferente y original aprovechando el potencial de los recursos multimedia.
Tu hijo adolescente tiene gustos propios y aficiones definidas, que tienes que conocer y respetar a la hora de hacerle alguna sugerencia de lectura.
Y no olvides que el acto de la lectura ha de ser, ante todo, espontáneo y libre. |