La educación es una responsabilidad colectiva que debe ser compartida entre las instituciones educativas y culturales y las familias. Hacerse lector es un proceso complejo que requiere tiempo suficiente, precisa continuidad (especialmente durante la infancia) y necesita intervenciones concretas para consolidar hábitos y capacidades. En la sociedad actual el perfil de las familias es muy variado (medios, capacidades y motivaciones). Las actuaciones que se desarrollen desde la escuela deben tener en cuenta esa diversidad.
Los padres son mediadores ideales; conocen los hábitos, los gustos y las capacidades de sus hijos, y esto les permite atender de forma directa e individualizada sus necesidades. Se preocupan por la formación de sus hijos y entienden que ésta no es posible sin desarrollar competencias necesarias para el aprendizaje, como es el caso de las relacionadas con la lectura y el manejo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. La escuela tiene las capacidades necesarias para motivar a las familias y orientar su colaboración. Las TICs, muy atractivas para niños y jóvenes, ofrecen nuevas posibilidades de lectura y de escritura y aportan recursos útiles para las dinámicas de enseñanza y aprendizaje.
La Fundación ha preparado este cuaderno del profesor, que puedes consultar en la página de la de la Consejería de Educación de Castilla y León: http://www.educa.jcyl.es/educacyl/cm
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