Internet es una alternativa de aprendizaje, comunicación, ocio y lectura muy interesante para los más pequeños. Pero, como ocurre en la mayoría de los aprendizajes de la vida, la duda surge al comienzo: ¿Cuando y cómo iniciar a mi hijo? Opiniones como: “Cuanto más tarde lo descubra, mejor.”, “Son muchos los peligros y los pequeños están más expuestos.”… son opiniones en torno a Red que, lejos de prevenir, restan energía para enseñar a utilizarla con sentido y destreza crítica.
A la hora de navegar con los más pequeños…
· Procura asesorarte.Hay manuales de recursos y guías de redes sociales para familias en los que se detallan los riesgos y beneficios del uso de Internet; así como herramientas disponibles para bloquear contenidos, palabras, imágenes, controlar el tiempo de conexión, registrar las direcciones consultadas…
· Mantente tranquilo. Conviene tener unas nociones básicas para navegar y ser cuidadoso con los sitios que se visitan (que tengan información adecuada, clara y bien organizada; con contenidos visuales y en formato audio complementarios...), pero hay que evitar obsesionarse. Existen sellos que garantizan la calidad de algunas webs, entre los que destacan IQUA (Agencia de calidad de Internet) y AEMPI (Asociación Española de Padres y Madres Internautas).
Mientras navegáis juntos, recuerda que:
· La palabra es la mejor guía. Aunque la navegación por la Red es bastante intuitiva, explica a tu hijo qué vais a hacer para darle un sentido útil y favorecer la comprensión: ver cuentos o videoclips, escribir a un amigo, visitar museos, aprender sobre el mundo que nos rodea (animales, lugares…).
· Visitar previamente los sitios seleccionados favorecerá participación activa de tu hijo. Además, te sugerimos que observes sus respuestas e intercales comentarios intentando vincular estos contenidos con otros soportes de lectura como los libros.
· Aunque tu hijo vaya adquiriendo autonomía, mantente a su lado. De esta manera, verá de forma natural que te intereses por los lugares que visita cuando sea más mayor. Para evitar el abuso, lo más recomendable es pactar el uso desde el principio. |